
09/08/2025
Las palabras de Gioconda Belli nos invitan a ver el climaterio no como el final de algo, sino como la devolución de nuestro cuerpo.
Durante la etapa fértil, nuestro organismo vive en una especie de contrato silencioso con la vida: está siempre preparado para ser casa, cuna y alimento de otro ser. Esto no significa que todas las mujeres sean madres, pero sí que biológicamente nuestra energía, hormonas y ritmos corporales están enfocados en la posibilidad de la maternidad.
Cuando llega la menopausia, ese contrato se cumple y se cierra. La naturaleza, lejos de castigarnos, nos abre un tiempo nuevo, donde el cuerpo ya no trabaja para otros, sino para nosotras mismas. Es un período en que la energía creativa puede liberarse hacia proyectos, vínculos y sueños propios, sin las demandas físicas de la reproducción.
Es como si la vida hubiera calculado que nos debía esta etapa: años de libertad biológica para alcanzar una plenitud que no se mide en capacidad de engendrar, sino en capacidad de vivir plenamente.
Recuerda ponte linda y brilla✨