17/11/2021
El análisis contable no es tarea únicamente de las grandes empresas. Para el buen funcionamiento, estabilidad y continuidad de los pequeños negocios es imprescindible conocer su estado financiero en todo momento.
Además de servir para cumplir de manera adecuada con las obligaciones fiscales, el registro detallado de las cuentas nos ayuda a conocer en todo momento su situación real y posibilidades de futuro.
Tendremos bajo control todos los movimientos económicos realizados y la situación financiera y patrimonial a un solo vistazo, sus beneficios o pérdidas, rentabilidad, liquidez, solvencia y capacidad financiera, fundamental a la hora de tomar cualquier decisión.
En cualquier empresa, durante un ejercicio económico, se producen multitud de operaciones económicas. Compras, ventas, alquileres, contrataciones de operaciones financieras, surgimiento de deudas con proveedores a corto, medio y largo plazo, intereses. Más allá de los ingresos y los gastos de la empresa, debemos tener en cuenta todos sus activos y pasivos.
Operaciones que deben quedar claramente registradas en los libros contables y éstos legalizados. La presentación de los libros contables es obligación de todas las empresas, que periódicamente deben informar de los movimientos producidos en el año contable.
En los últimos años Hacienda ha venido incrementando su control de manera exhaustiva con el fin de detectar la economía sumergida. Las comprobaciones de los libros registro contables se han hecho rutinarias, pudiendo requerirnos en cualquier momento el libro diario, el libro mayor o los libros oficiales de facturas recibidas y emitidas, con sanciones elevadas en caso de incumplimiento, errores u omisiones en los mismos.
No llevar la contabilidad al día, puede hacernos pagar más de lo necesario, no ya por las posibles sanciones a las que nos exponemos, si no por decisiones que se podrían tomar de modo más acertado con una adecuada planificación.