25/11/2019
Hoy, 25 de noviembre, es un día importante para conmemorar, no para celebrar. Ojalá, como repetimos, como un mantra, quienes defendemos la igualdad, algún día la violencia de género se estudie solamente en los libros de historia.
Mientras tanto, tenemos que dar visibilidad a esta iniciativa. Y hoy, eso va más allá de sumarnos a la repulsa de los delitos cometidos por violencia de género en el ámbito de la pareja, que, hasta la fecha, y solo en Paraguay en lo que va del año, arroja una cifra de 35 casos de víctimas mortales, a las que habría que añadir las que sufren la violencia en silencio y con heridas en su cuerpo y/o cicatrices en su alma.
Decía Frida Kahlo que “amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior”. La falta de evidencias visibles de la violencia psicológica es, en ocasiones, tan grave o más que la física. Las víctimas que acuden al hospital o que son asesinadas son tan solo la “punta del iceberg” del problema.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer o Día Internacional de la No Violencia de Género se conmemora anualmente el 25 de noviembre, en todo el mundo desde el año 1999, fecha que fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas para denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres por el hecho de ser mujeres y reclamar políticas en todos los países para su erradicación.