
08/06/2025
Gatos callejeros y su relación/proliferación con el gusano barrenador.
¿Cómo saber si mi perro o gato están infectados con el gusano barrenador?
Los perros y gatos sí pueden ser infectados por los gusanos barrenadores, cuando las moscas Cochliomyia hominivorax depositan sus huevecillos en las heridas frescas de los animales de compañía.
Los síntomas de que un perro o gato está infestado de gusanos barrenadores son:
Heridas que no cicatrizan
Heridas que tienen secreciones anormales
Cambios en el comportamiento de los animales
Letargo o pérdida del apetito
Larvas en una lesión cutánea
Fiebre
Olor a carne putrefacta.
¿Cómo evitar que tu perro se contagie con el gusano barrenador?
Para proteger a tu mascota de esta peligrosa infestación, es fundamental adoptar las siguientes medidas preventivas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación.
Higiene y revisión constante: baña regularmente a tu perro y examina su pelaje en busca de heridas, picaduras o signos de parásitos. Si encuentras alguna lesión, límpiala y desinféctala de inmediato para evitar que las moscas depositen huevos en la herida.
Uso de repelentes: aplica productos repelentes de insectos diseñados específicamente para mascotas. Estos ayudan a prevenir las picaduras de moscas y, por ende, la posibilidad de infestación por gusano barrenador.
Atención veterinaria: realiza chequeos regulares con el veterinario para detectar cualquier problema de salud a tiempo. Si tu perro presenta heridas abiertas, es recomendable cubrirlas y monitorearlas de cerca.
Colaboración con autoridades sanitarias: si viajas con tu perro y encuentras puntos de control de salud animal, colabora con las autoridades permitiendo que evalúen a tu mascota. Esto es importante para prevenir la propagación del gusano barrenador.
¿Qué hacer si sospechas una infestación?
Si observas larvas o signos de miasis en tu perro, no intentes extraerlas por tu cuenta, ya que podrías empeorar la situación; lleva a tu mascota inmediatamente al veterinario, quien realizará la extracción adecuada de las larvas, limpiará la herida y administrará el tratamiento necesario, que puede incluir antibióticos.
Datos clave
Las miasis humanas se presentan entre pobladores rurales, sobre todo en áreas y épocas en las que hay gran abundancia de moscas C. hominivorax, cuya reproducción está asegurada sobre todo por los animales domésticos. En consecuencia, cuando abundan las miasis en los animales, pueden presentarse casos múltiples en el hombre.
La miasis humana es clínicamente similar a la de los animales. Además de la miasis de heridas y úlceras (úlceras varicosas de las piernas), se presenta una forma furunculosa, caracterizada por un nódulo cutáneo no migratorio. Las miasis de las cavidades naturales se deben también, la mayor parte de las veces, a larvas de C. hominivorax. La invasión de las fosas nasales (rinomiasis) es la más frecuente y ocurre en general como una complicación de la ocena. Las larvas de C. hominivorax destruyen muchas veces los cartílagos y la bóveda palatina, pueden penetrar en los senos nasales e, incluso, llegar a la cavidad craneana. La forma ocular puede destruir el ojo.