25/01/2024                                                                            
                                    
                                    
                                                                        
                                        Tener una madre emocionalmente cercana es sacarse la lotería del alma.
Porque no importa la edad que tengas, será ese lugar seguro donde recargarás la vida.
Porque ella supo cómo mantenerse cerca sin asfixiarte, y que su energía te sostenga en la distancia.
Porque siempre ha sido tu fan número 1 y sabes que cuentas con esa humana que te celebra con tus luces y sombras.
Porque te ama tan bonito, que te enseñó a construir tus propias alas, para que vueles tu vuelo, no el de ella.
Y por eso nunca hizo lo que podías hacer por ti misma.
Porque supo acompañarte a vivir las consecuencias de tus errores, no a quitarlas para que no “sufras”.
Y con esas caídas te enseñó a armarte todas las veces que la vida te rompa.
Porque es esa llamada que quieres hacer cuando se te cae el mundo encima.
Porque su abrazo te resetea la existencia.
Porque supo regalarte esa habilidad de construir una vida que te sirva a ti, no a los demás.
Y te lo mostró construyendo la suya.
Esa madre siempre será un puerto al cual querrás volver, porque sabes que su felicidad es responsabilidad de ella.
Porque no te dió el compromiso de hacerla feliz.  
Esa madre emocionalmente cercana es tan poderosa que nunca muere, porque su legado te guiará mientras respires.
Y su esencia te ayudará a transitar la existencia con el manual afectivo que te selló con cada abrazo.
Si no tienes esa madre emocionalmente cercana, conviértete en ella y date eso que no te dieron.
Trátate bonito, aprende a mimarte mucho. 
Cuida mucho lo que te dices a tí y no seas tan dura contigo.
Aprende a no convertirte en los errores que cometes y a entender que no eres lo que te pasa.
Eres lo que decides hacer con eso que te pasa 💜
✍️ Elaine Féliz
Ilustración de