16/11/2022
🗣 Lo importante es que, si podemos nombrarlo, podemos manejarlo. El duelo es una vivencia subjetiva que aparece tras alguna pérdida y proviene del latín "dolos" que significa dolor. El duelo ha estado muy asociado a la muerte y pérdida física de una persona cercana a nuestra vida. Sin embargo, vivimos procesos de duelo más frecuentemente de lo que creemos. En realidad, cualquier cambio que nos genere malestar, al que nos cueste trabajo adaptarnos, es una forma de perdida, lo que nos puede llevar a transitar el proceso de duelo.
Últimamente sentimos que el mundo está cambiando y de hecho lo está haciendo, nos damos cuenta que las cosas serán diferentes. Estamos de luto colectivamente por la pérdida de la normalidad, de nuestra libertad, la sensación de seguridad, el miedo al costo económico, la falta de nuestras conexiones físicas con personas que queremos, la preocupación por no volver hacer lo que nos gusta y disfrutamos fuera de nuestros hogares.
Según David Kessler (2020), estamos viviendo un duelo anticipatorio. Por un lado, es el sentimiento de incertidumbre que vivimos al no saber lo que nos depara el futuro. Sabemos que esto pasará, pero no sabemos cuándo, lo cual nos preocupa. Además, sabemos que el virus existe, pero no lo vemos, no pudiendo estar seguros de inmediato si lo hemos contraído o no. Esto puede generar sentimientos de paranoia, confusión y frustración de manera prolongada.
Por otro lado, nuestra mente puede comenzar a mostrarnos imágenes, en las cuales vemos los peores escenarios. Esta es nuestra mente siendo protectora, queriendo prepararnos; sin embargo, esto puede llevarnos a sentir ansiedad.
El objetivo no es ignorar esas imágenes o tratar que desaparezcan; nuestra mente no nos permitirá hacer eso. El objetivo es encontrar el equilibrio en las cosas que estamos pensando. Si sentimos que la peor imagen toma forma, podemos pensar en una imagen alternativa, que estemos viviendo en el presente, como, por ejemplo: estamos seguros dentro de nuestro hogar, no enfermaremos porque todos estamos dando los pasos correctos. Ninguno de los escenarios debe ser ignorado, pero tampoco nos debemos dejar dominar por ninguno.