14/09/2025
CRUZ ROJA. Socorrista voluntario mientras viva.
Anoche después de una sesión de GSA en Comalapa, sirviendole a una familia, a eso de las 10:05 pm, de regreso vimos entre la lluvia y la oscuridad, un vehiculo estrellado en un árbol en medio de ramas, justo en la ubicación de la foto en captura de pantalla, después de Olocuilta a S.S.
Busqué un retorno para regresar a inspeccionar el lugar del accidente por si había alguien a quien servir.
Los principios aprendidos en CRUZ ROJA de 1980 al 86, cuando estube en la Seccional Santa Lucia de Ilopango, brotaron en un rescate más en mi libro de historias reales.
Al llegar bajo la lluvia hacia el carro accidentado, encontré una familia de 4 personas. Un niño de 5 años lesionado del esternocleidomastoideo
derecho y a un hombre con dolor en lumbares y zona abdominal, una niña de aproximadamente 6/7 años, quien lloraba y temblaba por miedo a que llegara la policia. Me manifestó el hombre que la señora era quien conducia y se durmió en el volante.
Todo sucedió mientras llovia y la tormenta se iva volviendo más intensa cada instante.
Al evaluar el estado del niño y no andar los materiales terapéuticos necesarios para proceder, no quedó más que coordinar telefonicamente con un PNC AMIGO MIO DE INFANCIA y paciente de nuestras terápias, de quien me reservo su nombre, para que me ayudara a enviar una ambulancia...
Bajo la tormenta esperamos con mi Amigo que me acompañaba hasta que llegara la ambulancia y los atendieran para poder retirarnos del lugar.
Satisfecho y agradecido por que no habia ningún fallecido, ni fracturas mayores y asi pude llevar a cabo tal acción, en un lugar donde no hubiesen sido atendidos de inmediato, ya que estaba oscuro y el vehículo entre los árboles.
Gracias Amado Dios, por permitirme vivir en SOBRIEDAD a travez de GSA y poder servirme de nuevo en otra aventura humanitaria.