18/09/2025
*¿COMO IDENTIFICAR EL CONFLICTO?*
IMPORTANTE SABER
El venir a esta vida es un conflicto constante. La vida es un desafío y un conjunto de adversidades que vivimos todos los días. Uno a veces piensa: “si tuviera dinero, tendría menos conflictos”, pero simplemente no tendrías los que quizá hoy quieres resolver con dinero.
Déjame decirte que he atendido a gente con mucho dinero y también tienen sus conflictos; gente muy espiritual, con vidas saludables y que de repente desarrollan “cáncer” y no entienden por qué les salió. Claro, recurren a las fuentes más cercanas para que les digan que es hereditario, genético, mala alimentación y cosas que sabemos que no son la causa.
Cuando conocemos las 5 leyes biológicas, tanto gente con dinero como sin dinero, al ver que no les funciona la medicina convencional y sus tratamientos, caen en lo naturista, que al final es otra cara de la misma moneda. Obviamente puede ser mejor, ya que lo que se toma como medicina alternativa o natural muchas veces permite que los programas biológicos terminen y no interrumpimos la reparación que hace el cuerpo.
Pero también hay gente que tuvo cáncer y se puso a hacer dietas alcalinas o vegetarianas y aun así murió. Y bueno, ahí es cuando son criticados también porque les dicen que, si hubiesen tomado los tratamientos convencionales (quimioterapia), pudieron salvarse. Pero ¿qué pasa con la gente que toma quimioterapias y no se salva? Créeme que es muchísima. Ahí rara vez vas a escuchar que fue el tratamiento.
No quiero buscar culpables aquí, pero sí que nos hagamos responsables de nuestra vida, nuestra salud y nuestros conflictos, que son interminables. Para eso es la vida: para impulsarnos y movernos gracias a los conflictos. No conozco aún la dieta que evite un cáncer o que lo cure; todo eso es más de lo mismo para no ver la verdad. Tampoco hay una terapia para resolver conflictos, eso es asunto de cada quien.
Me gusta afirmar que la verdad es lo que está sucediendo y no lo que creemos. La verdad solo la podemos observar, y mientras sigas en el juicio —sobre todo a ti mismo— vivirás dentro de tu “verdad”, que es ahí donde más mentiras se encuentran. Paradójico: necesitamos vivir en nuestras mentiras quizá para irnos acercando a la verdad.
Las 5 leyes biológicas son apenas un lente tan poderoso que nos da amplitud para ver la coherencia que hay en nuestra naturaleza, en cada célula y en cada átomo. La física cuántica empieza también a darnos una comprensión de que el estado de la materia —donde estamos muy identificados— ni siquiera es tan real como lo vemos, sino como un holograma que cada uno de nosotros creamos y al mismo tiempo donde todos participamos.
Si piensas que no eres importante a nivel cosmos, siendo tan pequeños, somos parte de esta inmensidad de energía cósmica. Pero a lo que quiero llegar es que tus miedos, tus conflictos, son el punto de partida para que haya movimiento e interacción en toda la vida, incluyendo lo biológico.
Cualquier movimiento que hacemos podríamos decir que es a nuestra voluntad, pero desde una mirada unificada somos controlados por una consciencia que ya sabe hacia dónde nos va a llevar. Tu cuerpo, tu naturaleza, se rige por una psique, una energía vital que claramente viene de ese vacío que de vacío no tiene nada.
Cuando hablamos de vacío me refiero a ese aspecto no visible, intangible, pero curiosamente donde más hay energía. Una cosa es la materia que vemos aquí: órganos, tejidos, células, hasta la pared que tienes enfrente… y otra, lo que no vemos.
Hoy la medicina piensa que todo es aleatorio o por azar. Piensan que tu cáncer es hormonal. ¿Pero quién controla esas hormonas? Te dicen que el tumor cancerígeno salió por causas desconocidas, pero ¿quién ordena que crezcan esas células llamadas tumorales? Nada es azar en la naturaleza.
¿Qué nos hace ver todo como aleatorio? Pues primero el sistema y tú mismo, que tienes miedo a permitir que suceda lo perfecto. Pero para ello debes salir del miedo, del apego a lo que sabes que te hace sufrir, del apego a esta vida que encima te quejas de ella, pero tienes miedo a morir.