02/07/2025
💡 Cómo identificar a un curandero del autismo
Reconocer a un curandero del autismo (o charlatán) es clave para proteger a las personas autistas de prácticas peligrosas, costosas o simplemente inútiles. Aquí tienes una guía clara para identificarlos:
1. Promete curas
• Usa frases como “cura garantizada”, “eliminar el autismo” o “revertir el autismo”.
• Ofrece “terapias milagrosas” o “productos naturales” con resultados espectaculares.
El autismo no se cura, es una condición neurológica del desarrollo.
2. No tiene respaldo científico
• No puede proporcionar evidencia sólida (estudios revisados por pares).
• Cita “estudios” de dudosa procedencia o sin metodología clara.
• A menudo usa frases como “la ciencia no quiere que sepas esto”.
3. Cobra sumas exageradas
• Vende suplementos, tratamientos o cursos muy costosos sin base profesional.
• Insiste en programas extensos (y caros) como única vía para “mejorar”.
4. Recomienda prácticas peligrosas
• Dietas extremas, desintoxicaciones, quelación, enemas con cloro (MMS), ayunos prolongados, terapias hiperbáricas, entre otras.
Estas prácticas no solo no funcionan, sino que pueden causar daño físico real.
5. Desacredita a profesionales reales
• Ataca a médicos, psicólogos, neurólogos o especialistas en autismo.
• Dice que “los profesionales tradicionales no entienden” o están “comprados por las farmacéuticas”.
6. Simplifica el autismo
• Reduce el autismo a un “problema digestivo”, “de metales pesados”, “vacunas” o “traumas emocionales”.
• Ignora la diversidad, los derechos o las necesidades reales de apoyo.
7. Testimonios, pero sin evidencia
• Usa testimonios emotivos de “madres guerreras” o “niños que ya no tienen autismo”.
• No muestra datos verificables ni procesos clínicos rigurosos.
8. Se autodenomina con títulos dudosos
• “Terapeuta holístico”, “coach biomédico”, “doctor” sin credenciales médicas válidas.
• Puede usar bata blanca para parecer más creíble.
¿Qué hacer si sospechas?
• Consulta con profesionales certificados.
• Revisa fuentes confiables, como organizaciones de autismo reconocidas.
• Denuncia si hay peligro real, especialmente si se promueve algo dañino a menores.
Referencias
1. Frazier, T. W., Klingemier, E. W., Anderson, C. J., & Youngstrom, E. A. (2021). A meta-analysis of placebo-controlled omega-3 fatty acid trials for autistic symptoms in children and adolescents. Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry, 60(4), 439–450.e4. https://doi.org/10.1016/j.jaac.2020.03.015
2. Levy, S. E., & Hyman, S. L. (2021). Complementary and alternative medicine treatments for children with autism spectrum disorders. Pediatrics, 130(5), 1023–1030. https://doi.org/10.1542/peds.2012-1755
3. Miller, G. (2022). Autism therapy or pseudoscience? Scientists sound alarm on alternative treatments. Science. https://doi.org/10.1126/science.adf3590
4. Ameis, S. H., & Szatmari, P. (2022). Navigating misinformation in autism treatment: The importance of evidence-based care. JAMA Pediatrics, 176(1), 5–6. https://doi.org/10.1001/jamapediatrics.2021.3663
5. Vohra, S., Surette, S., Mittra, D., Rosen, L. D., & Boon, H. (2020). Pediatric integrative medicine: An emerging field. Pediatric Clinics of North America, 67(6), 1045–1060. https://doi.org/10.1016/j.pcl.2020.08.003