09/01/2024
Cada uno de nosotros tiene un lente a través del cual vemos el mundo. Es como si viéramos la vida a través de una cámara que se ajusta automáticamente a la luz y otras condiciones para darnos una imagen en particular. Pero supón que deseas ver el mundo de manera distinta. Tendrías que cambiar la configuración de tu cámara para que puedas ajustar manualmente tu visión.
Nuestro ego funciona de la misma forma; es un lente que se programa de forma automática para mostrarte el mundo desde una perspectiva particular, esa perspectiva es tu propio punto de vista.
Nuestro ego está enfocado en lo que queremos, pensamos, sabemos y necesitamos. Podemos sentirnos muy cómodos viendo el mundo a través del autoenfoque del ego, es decir: nunca tenemos que considerar las necesidades o sentimientos de los demás. Nunca tenemos que entender cómo se siente la vida desde el otro lado de la cámara. Es como si viviésemos en nuestro pequeño mundo particular.
En lugar de enfocarnos en los pensamientos y en las necesidades de los demás, pensamos: “Tú no me haces feliz. No estás satisfaciendo mis necesidades. Tú estás equivocado, yo estoy en lo correcto. Yo necesito…”. Este tipo de pensamiento nos pone contra quienes nos rodean, cuando en realidad nuestro verdadero enemigo es el ego.
Sin embargo, no todo está perdido. Con la conciencia correcta podemos comenzar a cambiar la forma en la que vemos el mundo; podemos derribar la insensibilidad emocional que se construyó cuando nos acostumbramos a ver el mundo sólo desde nuestra propia perspectiva.
A través de nuestras acciones bondadosas y generosas escogemos conectarnos con otras personas y, como consecuencia, vemos el mundo desde la perspectiva de los demás. Cuando hacemos esto, derribamos los muros del prejuicio para descubrir que todos estamos conectados por medio de la Luz del Creador. La unidad ocurre cuando no existen divisiones entre nosotros y los demás, y cuando podemos sentir el dolor de la otra persona como si fuera nuestro propio dolor. Intenta ver más allá del lente de tu ego y conéctate con la Luz que existe en los demás.