11/29/2025
Desde la pandemia de COVID-19, los estadounidenses están dedicando en promedio 15 minutos más al sueño, acostándose un poco antes y despertándose un poco después. Este cambio se observa en distintos grupos de la población, independientemente del tipo de trabajo o la necesidad de desplazamiento. Según la investigadora Diane Lauderdale, esto muestra que, cuando la vida lo permite, las personas se dan más oportunidad para dormir.
Sin embargo, más tiempo en la cama no garantiza un sueño de calidad. El especialista en medicina del sueño Kenneth Lee destaca que el sueño es esencial para funciones como consolidar la memoria, eliminar desechos metabólicos y regular los sistemas corporales. Dormir entre 7 y 9 horas es lo recomendado, pero la calidad es igual de importante: somnolencia diurna, micro-sueños o falta de energía pueden indicar trastornos como apnea del sueño.
El artículo concluye con consejos para mejorar la calidad del sueño:
- Usar la cama solo para dormir e intimidad.
- Salir de la cama si no te duermes en 20–30 minutos.
- Mantener una habitación fresca, oscura y silenciosa.
- Evitar “forzar” el sueño intentando dormir más después de una mala noche.
Consultar a un especialista si hay signos de mala calidad del sueño. https://tinyurl.com/56fbxsmb
En síntesis: más tiempo en la cama puede ser positivo, pero solo si se combina con hábitos que mejoren la calidad real del descanso.
Dormir no debe tratarse como un lujo; es fisiología básica. Durante esas horas, el cerebro consolida recuerdos, se depura a nivel molecular y reinicia los sistemas que ayudan a las personas a concentrarse durante el día.