09/26/2025
El músculo del alma: el puente invisible entre cuerpo y emociones
En la imagen observas al psoas mayor, un músculo profundo que une la columna con las piernas. Anatómicamente es esencial para moverte, estabilizar tu postura y conectar el tronco con las extremidades inferiores. Pero también se le conoce como el músculo del alma, porque guarda más de lo que imaginas.
🔹 Anatomía y función:
El psoas nace desde la vértebra T12 y las lumbares, y se inserta en el fémur.
Cada paso, cada respiración profunda, cada vez que te sientas o te inclinas, él se activa. Es uno de los músculos más fieles y, a la vez, uno de los más sensibles al estado emocional.
🔹 El guardián del estrés:
El psoas está estrechamente ligado al sistema nervioso autónomo. Cuando percibimos peligro, activa la respuesta de lucha o huida. Y si el miedo o la tensión se vuelven crónicos, este músculo permanece contraído, como si nunca pudiera descansar.
Esa tensión acumulada puede expresarse como:
• Dolor lumbar persistente
• Rigidez en las caderas
• Respiración limitada
• Ansiedad, insomnio o fatiga
• Problemas digestivos o menstruales
El cuerpo recuerda lo que la mente intenta ocultar.
🔹 Cómo liberarlo
Soltar el psoas no es solo cuestión de estiramientos, sino de darle espacio al cuerpo y al alma para descargar lo retenido:
• Respiración lenta y profunda
• Posturas de apertura de cadera
• Movimiento consciente (yoga, danza, estiramientos suaves)
• Descanso reparador
• Expresar las emociones, en lugar de guardarlas
El psoas es mucho más que un músculo: es memoria, es historia, es el reflejo silencioso de lo vivido. Liberarlo significa sanar no solo el cuerpo, sino también aquello que el alma llevaba tiempo cargando en silencio.