12/16/2024
Oh, ángel celestial, mensajero de la luz divina, que tus alas resplandecientes, forjadas en la pureza del cielo, nos envuelvan con su calma infinita. Que tu presencia serena y tu mirada llena de compasión sean un faro en medio de las sombras, guiándonos hacia el sendero de la paz, la esperanza y el amor eterno. Elevamos nuestras almas al contemplarte, pidiendo que derrames sobre nosotros la gracia que emana de lo alto, fortaleciendo nuestro espíritu y renovando nuestra fe en el poder transformador del bien y la bondad infinita.
Amén.