
04/30/2025
“Pensé que era solo una tos… pero era mucho más que eso.”
Luis tenía 46 años. Un hombre trabajador, siempre corriendo entre el trabajo, la familia y los pendientes de la vida. Desde hacía meses, tenía una tos persistente. A veces seca, a veces con flema, a veces con algo de sangre…
Pero él lo atribuía al clima, al estrés, o “a una gripe mal curada”.
No fue al médico. Lo dejó pasar. Y cada vez que alguien le decía que debía revisarse, él respondía con una sonrisa:
“Seguro no es nada… ya se me pasará.”
Pero no se pasó.
Un día, el cansancio lo obligó a detenerse. Subir escaleras era difícil, respirar profundo era casi imposible.
Y cuando por fin fue al hospital, la noticia fue devastadora:
tenía c4nc3r de pulmón en etapa avanzada.
Ya no había mucho que hacer, solo tratar de frenar su avance. Luis se arrepintió profundamente de no haberse escuchado a tiempo.
“Si tan solo hubiera ido antes…” — repetía con lágrimas en los ojos.
Hoy, su historia no se cuenta para dar lástima.
Se cuenta para abrir los ojos.
⸻
Por favor, no ignores los síntomas.
Una tos que no se va.
Falta de aire.
Dolor persistente en el pecho.
Cansancio inusual.
Sangrado al toser…
No es normal. No es algo que se “cura solo”. Es tu cuerpo hablándote.
Escúchalo. Porque ir al médico a tiempo puede hacer la diferencia entre vivir… o no. 🥹🥹🥹