06/21/2025
ELIGE CON LOS OJOS ABIERTOS.
A veces, al enamorarnos, nos dejamos llevar por la pasión o la necesidad de llenar vacíos. Pero con el tiempo, hay algo que pesa más que el romanticismo: el carácter.
No es exagerado decirlo: vivir con un hombre de mal carácter puede convertirse en una lucha diaria, silenciosa y desgastante. Gritos, sarcasmo, castigos emocionales… no son parte del amor, son señales de una herida no sanada que puede destruir tu paz.
Porque un hogar no se construye con carisma ni con detalles, sino con respeto, contención y seguridad emocional.
Y lo más grave, muchas veces, no lo ves de inmediato: lo aprenden tus hijos. Ellos absorben lo que ven. Crecen creyendo que el amor viene con gritos, miedo y tensión. Y eso deja marcas.
Por eso, pregúntate:
¿Sabe calmarse antes de hablar?
¿Te escucha cuando duele?
¿Asume sus errores o siempre eres tú la culpable?
Elige a alguien con carácter firme pero sereno. Que sepa cuidar, incluso en el conflicto. Que no te haga dudar de ti, ni te robe la calma.
El amor no debe doler.
No debe dejarte agotada ni ansiosa.
No debe romper lo que viniste a construir.
El carácter no se esconde para siempre.
Y cuando hay hijos, las consecuencias ya no son solo tuyas.
Elige con amor… pero también con conciencia.
Porque tú mereces un hogar que sea refugio, no tormenta.
DESEO encuentres quien te ame bonito!
Desde el corazón ♥️ Maui