10/04/2024
Entre parches y remiendos
Parece que la vida nos ha demostrado que, generalmente, cuando algo se nos daña y le hacemos una reparación “temporal”, un remiendo del tipo “mientras lo arreglamos como se debe”, esta reparación no será tan "temporal" como lo asegurabamos.
Las reparaciones reales requieren más esfuerzo. Requieren inversión económica para comprar “repuestos”, requiere tiempo para hacer las cosas bien, requiere enfoque, podría necesitarse un profesional para reparar, necesitan dedicación, demandan dejar otras tareas para priorizar “esta” que ha surgido inesperadamente. Así que ante todo este requerimiento, sin duda es más sencillo un parche momentáneo que muy posiblemente, casi de seguro, se quedará así para el resto de la vida. Porque solucionada la urgencia, nos podemos acostumbrar a este remiendo mal hecho, mediocre, feo, peligroso, pero “más o menos funcional”.
La vida en pareja no es la excepción a esta regla. A lo largo del camino nos vamos llenando de parches y remiendos y nos acostumbramos a estos arreglos maltrechos que van debilitando “la estructura” de nuestra relación. Así nos vamos metiendo poco a poco en “zonas de riesgo estructural”, hasta que el edificio del hogar se desploma.
Qué tal si mejor nos ponemos serios, nos ponemos las pilas, nos dejamos de parches y remiendos y hacemos el esfuerzo para “meterle un buen arreglito” a nuestras familias. Así todo seguirá funcionando bien por muchos años más…
Sin duda es la mejor inversión que usted puede hacer.
Mauricio Rojas
Consejería Familiar
Coaching de vida
+1 (609) 372-7151