
06/19/2025
Una historia de amor, determinación y constancia. Y hoy cuento su testimonio con su permiso y su propósito de motivar a otras madres a lograr lo que se propongan.
Mi Maternita dio a luz a su bebé en la semana 34 de gestación que fue un parto prematuro y sin ninguna complicación.
Su bebita fue ingresada de inmediato a la unidad de cuidados intensivos neonatales (NICU) como medida preventiva para compensar y controlar sus parámetros respiratorios por su prematurez.
Desde las primeras horas tras el parto, iniciamos juntas un protocolo de lactancia adaptado a la situación: extracciones manuales de calostro cada 2 horas, masajes en sus pechos, con el objetivo de estimular la producción y brindar a su bebé los nutrientes y anticuerpos esenciales para su recuperación, que los contiene el calostro.
Durante esa semana de cuidados especiales en el hospital, cada gota, cada mililitro de leche materna que la madre extrajo y llevó diariamente al NICU fue clave en la evolución clínica de su hija.
La leche se administró inicialmente por sonda y con jeringa, mientras esperábamos la maduración de su reflejo de succión y la estabilidad necesaria para iniciar el contacto al pecho.
Hoy, tras un mes de lactancia en diferido, esta díada avanza con éxito en la succión directa al pecho. Un proceso progresivo, delicado y profundamente significativo, en el que el acompañamiento adecuado, proporciona confianza y seguridad a la madre.
Ha sido un proceso intenso y de mucho compromiso por parte de una Maternita decidida, que además ha cumplido al pie de la letra todas las recomendaciones del plan que elaboramos para lograr la producción de su leche materna y también para evitar congestión en sus pechos.
Verdaderamente admirable, como tantas Maternitas que logran sus propósitos en estas situaciones especiales al estar separadas de su bebé.
Acompañar a madres en situaciones complejas como esta es parte de mi compromiso como asesora de lactancia. 🤱🏼 👩🏻🍼
Feliz por ti Maternita! Gracias!
porque de ti, yo también aprendo 🙏🏼