07/08/2025
Las mujeres, como los hombres, nos creamos en el útero de nuestra madre. Bebemos sus emociones, sentimos todo aquello que acontece en su cuerpo,mente y espíritu.
En el caso de las mujeres,nuestros úteros son creados en el útero de nuestra madre y en él se imprimirán sus emociones básicas acerca de la feminidad.
Así en su útero se albergan también aquellos de nuestra abuela y si seguimos en este espiral, caeremos en la cuenta de que nuestro útero, está construido sobre los pilares de todas las mujeres de nuestro linaje matrilineal.
Mujeres de clase trabajadora en muchos casos, invisibilizadas por el patriarcado, violentadas por abusos sexuales, tristemente maltratadas por sus maridos, mujeres profundamente heridas.
El legado de todas estas mujeres hasta nosotras o hasta nuestras hijas, está impreso en nuestro cuerpo, en concreto en nuestros genitales, nuestros órganos sexuales, nuestros senos y nuestro abdomen. Tener conciencia de esto ayuda a entender porque de tantos dolores
"inexplicables", de tanta ira contenida, tantas lágrimas sordas anudadas en la garganta.
Hoy tenemos la oportunidad de poder iniciar un camino para poner fin a este ciclo sostenido de historias, comenzando por perdonarlas, para sanar esas heridas que ellas han vivido y que han marcado nuestra historia personal.
Ellas no necesitan más malos juicios. Y hoy comenzamos por nosotras. Ellas ya padecieron y siguen padeciendo muchos juicios en esta cultura. Hoy quiero honrarlas por quienes son y por lo que nosotras somos gracias a ellas.
El "dolor corporal" del colectivo femenino es sanando una a una. Y a medida que el dolor corporal se cura, lo mismo ocurre con el dolor de la comunidad humana. Nuestra propia sana-ción no es solo un regalo para nosotras mismas;
también lo es para el mundo.
( Wester, 😎