
09/06/2025
He Visto Raíces
He visto a las mujeres de raíces profundas, agachar sus copas ante la tormenta para que otros crezcan a su sombra, olvidando su propia primavera.
He visto a las mentes más lúcidas y sagaces, enterrar sus hallazgos como un secreto en el altar silencioso de los hogares ajenos, mientras el mundo perdía su luz.
He visto a las que llevan constelaciones en la mirada, contar minuciosamente las estrellas del techo, en la habitación que otros llamaron su lugar, resignando el vasto cielo por una ventana.
Las he visto bajar de los escenarios, interrumpir su canto a mitad de la canción, para apaciguar llantos que no eran su responsabilidad, silenciando su música por un aplauso ajeno.
Las he visto sortear abismos con una sonrisa, paralizar tigres con una mirada, y luego, temblar ante un reproche, dudar de su coraje por un gesto de desdén.
Las vi guardar sus alas en arcones polvorientos, vestir con displicencia su poderío, firmar tratados de paz con guerras internas, tragando verdades como piedras afiladas, cargando con mochilas de pesos prestados, retrocediendo, retrocediendo, retrocediendo tanto que sus contornos se volvieron neblina, su esencia, un eco, un rumor lejano, una grieta que se abre en silencio y se sella con el cemento amargo de la costumbre.
Las he visto, las veo, y en su reflejo me reconozco y me rebelo, espejo roto de cadenas viejas y amores que eran jaulas con flores.
No romperé un espejo, sino que levantaré otro, uno que devuelva la imagen feroz y entera de la que no pide permiso para ser, y esperaré, no con paciencia, sino con manos activas, el día en que nuestro reflejo sea por fin, sólo nuestro.