05/01/2024
CÓMO ADAPTARSE A LOS LENTES GRADUADOS
Hola!, si has llegado hasta aquí es porque te han prescrito lentes graduados y, cómo es muy normal, te encuentras en la etapa de los nervios por no saber qué realmente esta pasando con tu vista y porqué no decirlo, nervios a no saber cómo elegir el marco adecuado de tus lentes.
Pues bien, ya sea que ya usas lentes o esta sea tu primera vez en el mundo de los lentes, déjame decirte que como todo, esto requiere un periodo de adaptación. Permíteme darte unos consejos de cómo adaptarte a ellos.
Sucede qué, cuándo te pones unas gafas nuevas tu cerebro nota que hay algo diferente, por eso al principio distingue mucho más la montura que el lente, ya que se encuentra en el centro visual del cerebro. Poco a poco esta delimitación del campo visual que supone la montura se va extendiendo hasta que te acostumbras.
Además, cada uno de los lentes graduados tienen un punto de enfoque y otras características propias, como el grosor, la graduación, la distancia de la montura al ojo... sólo se trata de pequeños detalles, pero que exigen un proceso de adaptación. El objetivo es que no te llegues a dar cuenta ni de que los llevas puesto.
Sin embargo, el tiempo de adaptación es diferente para cada persona. En mi caso personal, me tardo un par de semanas adaptarme a ellos; en cambio, conozco personas que sólo les tardó un par de días y ya estaban habituados a sus nuevos lentes graduados.
Si es la primera vez que llevas lentes graduados, probablemente no tengas una graduación elevada, así que podrías desempeñar ciertas actividades cotidianas sin mayor problema. Por lo tanto, debes usar los nuevos lentes de una manera progresiva. Puedes empezar por usarlos soló un par de horas o en ciertas situaciones, por ejemplo mientras conduces, lees o ves televisión y quitártelas en otros momentos en los que quizás no sean tan necesarios. Con esta adaptación gradual no tardará en llegar el momento en que lleves puestos tus lentes graduados en todo momento sin ninguna molestia.
Por otro lado, te recomiendo no usar los lentes antiguos, en caso de que ya hayas usado lentes graduados; ya que si expones el cerebro y el ojo a dos tipos de lentes graduados, estos nunca sabrán si deben inclinarse por los nuevas o por los antiguos, por tanto la adaptación será larga.
También existen problemas al adaptarse a las nuevas gafas. Durante este tiempo de adaptación puede que experimentes problemas con:
* Distorsión: los objetivos parecen deformados, doblados, ondeantes o desenfadados.
* Percepción de profundidad: problemas para determinar cuán cerca o cuán lejos están los objetos.
* Efecto pecera: la sensación de qué es lo que estás diciendo se dobla en los bordes, como si estuvieras viendo el mundo a través de una pecera.
* Fatiga ocular: es posible que tus ojos se sientan cansados mientras trabajas para adaptarte a tus nuevos lentes.
* Dolores de cabeza y náuseas: cualquiera de los síntomas anteriores puede provocar dolores de cabeza, náuseas y mareos.
En la mayoría de los casos, cuando más uses tus lentes, más rápido té acostumbrarás a ellas. Pero si pasan los días y la sensación de incomodidad persiste, debes acudir a tu oftalmólogo ya que puede deberse a un problema de ajuste de lentes, especialmente en el caso de los lentes progresivos, que requieren un centraje más exhaustivo para poder ver correctamente de lejos y de cerca.
Si tienes alguna otra duda sobre la adaptación de tus lentes graduados, con toda confianza puedes comunicarte conmigo y te recomendaré a un equipo de profesionales estupendos de toda mi confianza, que estarán encantados de ayudarte a resolverlas; por supuesto, con STILLO.
Saludos cordiales y hasta la próxima,
Kenia Castillo