
14/07/2025
Un dragón blanco emerge con majestuosa serenidad, desplegando su poder ancestral desde los planos más sutiles del universo. Su cuerpo etéreo, cubierto de escamas perladas, vibra con la luz de múltiples dimensiones, abriéndose paso entre los velos del tiempo y el espacio. No ruge: susurra. Y en su aliento no hay fuego, sino sabiduría profunda, amor incondicional y la memoria del origen.
Esta criatura no viene a conquistar, sino a acompañar. Su presencia es firme y amorosa, una guía que eleva la conciencia hacia una verdad luminosa que trasciende lo visible. Guardián de los misterios de la Tierra, puente entre mundos, maestro silencioso de compasión infinita. En su mirada se revela un portal: el recuerdo de que somos viajeros, que la luz nos llama, y que no estamos solos. 🐉🐉🐉🐉. Nombre de la obra “ El dragón blanco “. Obra de Angélica Segura . 13 jul 2025 técnica acrílico.