05/18/2025
Tu hijo creció bajo un techo, pero sin refugio.
Muchos padres creen que criar es dar comida, ropa y cama.
Pero eso no es crianza.
Eso es mantener con vida.
Educar emocionalmente es otra cosa:
Es ver, abrazar, escuchar, validar, proteger.
Cuando todo lo físico está cubierto, pero lo emocional está ausente, el niño no florece… se rompe.
No basta con vivir, hay que ser mirado con ternura para existir.
Y cuando esa mirada no llega, lo que se forma es una herida invisible:
La sensación de no merecer amor, de no ser suficiente, de no importar.
"Ellos creen que me dieron todo. Pero yo me crie solo, esperando que algún día alguien me viera de verdad."
Ejemplo real + ejercicio:
Una joven de 17 años dijo:
"Mi papá me compró de todo: ropa, celular, viajes… pero nunca me preguntó cómo estaba. Ni una sola vez."
Ejercicio práctico:
Hoy, siéntate con tu hijo y pregúntale:
“¿Qué te dolió más de mí como padre/madre?”
Y escucha. Sin defenderte. Sin justificarte. Solo escucha.
Puede doler… pero es el primer paso para sanar la herida que dejaste sin saber.
Consejo práctico:
El amor que no se dice, no siempre se siente.
Los gestos que no llegan, se convierten en vacíos.
Y lo que no sanas con tu hijo hoy… él lo arrastrará mañana.
Tú le diste techo… pero no raíz.
Le diste cama… pero no descanso.
Le diste comida… pero nunca te diste a ti.
Y ahora se está preguntando si realmente valía la pena ser tu hijo.
Le diste de todo… menos lo que más necesitaba:
raíces para sentirse amado y ramas donde crecer sin miedo.
Ahora solo le cuelgan recuerdos… de todo lo que no fuiste.