
13/07/2025
Las imponentes higueras africanas, más allá de regalarnos sombra, frutos o paisajes exóticos, esconden un superpoder que ha sorprendido a científicos de todo el mundo: la capacidad de transformar dióxido de carbono en roca sólida. A través de un proceso bioquímico natural conocido como la vía oxalato-carbonato, estos árboles convierten parte del CO₂ que capturan en su metabolismo en carbonato de calcio, que luego se deposita en el suelo, donde permanece atrapado durante siglos.
Lo verdaderamente asombroso es que este mecanismo no solo reduce de forma duradera la presencia de gases de efecto invernadero en la atmósfera, sino que también mejora activamente la calidad del suelo. Al modificar el pH y liberar minerales beneficiosos, estas higueras contribuyen a crear entornos más fértiles y biodiversos. Este fenómeno ha reconfigurado la manera en que los científicos entienden el papel de los árboles en la regulación climática, posicionándolos como herramientas clave en estrategias ecológicas de gran impacto 🌳.
En el corazón de esta nueva perspectiva ecológica se encuentra la especie Ficus wakefieldii, una higuera que ha demostrado una eficiencia extraordinaria para almacenar carbono en forma inorgánica a lo largo de décadas. Los estudios más recientes, respaldados por tecnología de punta como la luz sincrotrón, revelan que esta especie podría integrarse con éxito en sistemas de agroforestería avanzados. Así, además de proporcionar alimentos y estabilidad económica a comunidades rurales, estas plantaciones actuarían como sumideros permanentes de carbono.
Es una solución natural, eficaz y duradera que no depende de complejas tecnologías ni de grandes inversiones, sino de comprender y aprovechar los procesos que la naturaleza ha perfeccionado durante milenios. En un planeta que enfrenta desafíos ambientales urgentes, estos árboles nos invitan a mirar hacia las raíces para encontrar respuestas sostenibles, resilientes y profundamente transformadoras 🌎.
Fuente: Infobae - Árboles africanos transforman dióxido de carbono en roca y ofrecen una solución natural ante el cambio climático.