
02/04/2023
Cuenta la filosofía del yoga, que el ser humano está compuesto de 5 cuerpos, llamados Koshas.
El primer cuerpo es Annamaya, “hecho de comida”, es el aspecto físico que nos permite movernos a traves del mundo, la primera capa más externa y la que sostiene todos los demás cuerpos.
El segundo cuerpo es Pranamaya, “compuesto de aliento, o de vida”, es la funda de nuestra energía, la que lleva a cabo todos nuestros procesos biológicos, desde la respiración hasta la digestión y la circulación de la sangre. En la medicina china se llama Chi, los antiguos egipcios lo llamaron Ka y en yoga se llama Prana. Algunas terapias como la acupuntura y la homeopatía no afectan directamente a tu cuerpo físico; trabajan sobre la fuerza vital que lo activa y lo sostiene. Cuando Pranamaya kosha deja de funcionar, tu cuerpo físico ya no puede operar. Tu corazón y tus pulmones dejan de funcionar y tus células comienzan a desintegrarse. En la cultura occidental nos identificamos fuertemente con nuestro cuerpo material, pero sin el prana para dirigirlo y sostenerlo, este cuerpo no puede sobrevivir más de unos pocos minutos.
El tercer cuerpo es Manomaya, significa “cuerpo hecho de procesos de pensamiento”, y es el responsable de las actividades motoras y sensoriales. Procesa la información de nuestros cinco sentidos y responde de manera reflexiva. La mayoría de los seres humanos operamos rutinariamente en este nivel. Puedes tener una idea clara de lo que es el cuerpo mental cuando observas a un paciente en coma. Su segunda envoltura sigue funcionando, por eso su corazón continúa bombeando y sus pulmones se expanden y se contraen, pero no tiene conciencia del mundo externo y no tiene capacidad para actuar porque la actividad del cuerpo mental se ha detenido.
El cuarto cuerpo es Vijnanamaya, "el poder del juicio y del discernimiento”. Abarca todas las funciones de la mente superior, incluyendo la conciencia y la voluntad. Una cuarta envoltura activa es lo que distingue a los seres humanos de los animales. Un ejemplo de una cuarta envoltura deficiente es ese tipo de persona sin una ética personal sólida. Piensa en un hombre que asiste a los servicios religiosos y habla sobre valores morales, pero cuando surge la oportunidad de beneficiarse a costa de los demás no duda en hacerlo. Su capacidad para discernir entre el bien y el mal es escasa. Para él, la conciencia es más un cliché que una experiencia real. Los sabios consideraron tan importante el desarrollo de un Vijnanamaya Kosha saludable que colocaron los ejercicios para esta envoltura al inicio del sistema yóguico: son los llamados yamas y niyamas. A cada estudiante de yoga se le pide comprometerse a no dañar, mentir, robar, excederse o desear más de lo que realmente necesita. A su vez, se le pide contentamiento, pureza, autodisciplina, estudio y devoción.
Y finalmente el quinto cuerpo es Anandamaya. En la gran mayoría de los humanos, la quinta envoltura no está desarrollada, es el cuerpo más sutil y es experimentado como Ananda (felicidad espiritual). En general, solo los santos, los sabios y los verdaderos místicos han hecho el trabajo interno necesario para que ananda sea una parte real de su experiencia diaria. La mayoría de las personas apenas perciben que este nivel de conciencia existe dentro de sí.