
07/05/2025
¿Por qué trabajar con infancias? ¿Por qué intervenir tempranamente? ¿Por qué prevenir?
Porque tal como lo describió de forma tan poética Louise Glück, es en la infancia donde se tejen los hilos de la subjetividad y se construyen los cimientos de la personalidad. Es a partir de nuestras primeras experiencias y del primer contacto con el otro que nos constituimos como sujetos. En gran medida, la manera en que percibiremos el mundo y nos relacionaremos con él dependerá de cómo hayan sido esas experiencias: amorosas u hostiles, enriquecedoras o limitantes.
Creemos que acompañar infancias -brindando apoyo, escucha y sostén también a las familias, y posibilitando el despliegue de cada niño o niña en su singularidad- puede favorecer una intervención oportuna ante situaciones conflictivas que podrían obstaculizar su desarrollo.
En este sentido, este no es solo un espacio de intervención, sino también de descubrimiento. Un lugar donde las emociones encuentran otras vías de expresión; donde el dolor puede dibujarse, jugarse, nombrarse, resignificarse. Un refugio, un “nido”, un espacio seguro donde cada niño o niña puede sentirse visto, comprendido, alojado, sin juicios ni exigencias.