25/04/2019
Del muro de Carolina Bentancor O'Neill
¡LO QUE EL PRADO NOS DEJÓ!
“El que no sabe es como el que no ve m´ija”, eso dice mi padre, y si lo analizo que razón tiene…. Yo por ejemplo jamás opinaría sobre Física Cuántica, ¿y saben por qué? Simplemente porque no sé, y reconozco que no se, entonces evito pecar de atrevida metiéndome en algo que no vivo ni conozco.
¡Y cuando llegan las Criollas del Prado aparecen todas esas personas (que no son tantas cuantitativamente) armando un barullo bárbaro, en estas criollas en particular, deben pensar que son las únicas criollas que se organizan en el país durante el año! Y haciéndose llamar “defensores de animales”, sólo reclaman por perros, gatos y caballos que son reservados de jineteadas, el resto de las especies para ellos deben pertenecer todas al reino vegetal. Y leo, y releo en cada noticia que aparece sobre las jineteadas en los medios de comunicación, un montón de comentarios tan vacíos como el conocimiento sobre el tema que tienen…
El trillado “maltrato animal”, palabras que un montón de personas usan a troche y moche sin miedo a desgastarlas y ante cualquier situación, sin tener en cuenta que cuando hacemos eso las palabras empiezan a perder sentido… y si, capaz que más de un caballo no disfruta el momento de la m***a, así como alguno de ustedes no disfruta madrugar para trabajar, o no disfruta de su trabajo, o no disfrutan de su vida todo el tiempo…
Y aparece la hipocresía, hipocresía con la que escriben: “ojalá y los m***aran a esos gauchos irrespetuosos e hijos de puta” demostrando lo respetuosos que son ellos, “ojalá la caguen a palo” haciendo referencia a la mujer tropillera mientras se embanderan en el lema de “Ni una menos”, o la frase con menos sentido que he leído “son unos pobres ignorantes, ni escribir saben” pero Einstein afirmó hace décadas que “todos somos ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas” ¡Me gustaría saber que les hace creer que por saber leer y/o escribir no son ignorantes, o que son mejores personas que el resto de la humanidad! No deja de asombrarme la liviandad con la que la mayoría de esas personas juzgan, condenan y sacan conclusiones sobre la vida y obra de los demás… se escandalizan por cómo (según ellos) se “maltrata” a un caballo, pero no les tiembla el pulso a la hora de expresar sus peores deseos, burlarse o faltarle el respeto a SUS SEMEJANTES!!!
Y ojo que no pretendo que todo el mundo disfrute de las criollas como yo, yo no disfruto de muchos deportes, como por ejemplo del boxeo ¡por eso no voy a ver boxeo!, la ecuación es simple. Pretendo, que esas personas que no las disfrutan, respeten a la gente que trabaja por y para las criollas, dejando el alma en eso sin molestar a nadie… que dejen de señalar con tanta soltura a todo un sector de la sociedad por los 3 segundos que ven en la tele, háganme caso se están perdiendo los 365 días del año en la vida de esos potros y de esa gente, están viendo sólo una cara de la moneda, y por ese motivo no están siendo justos en sus acusaciones.
¿Saben lo que es un accidente? Es un suceso imprevisto que altera la marcha normal de las cosas causando daño… Lamentablemente nos enteramos de alguno a diario, y son accidentes los que dejan a personas sin vida, y como lo imaginarán hay accidentes que dejan a caballos sin vida… nadie lo quiere ni lo espera, ¡pero desgraciadamente pasan! Y les aseguro que el dueño del caballo lo sufre mucho más que cualquier embanderado en el lema de “maltrato animal”, y es muy raro que al definirse como seres tan empáticos no sean capaces, al menos, de respetar ese dolor. Deben dejar de creer que los caballos son los únicos que sufren accidentes y que solo los tienen en los campos de jineteadas, en la mayoría de los espectáculos criollos no mueren caballos. Es más, a veces creo que las personas que esperan que muera un caballo en el campo de jineteadas son los “animalistas”, totalmente creídos de que ese hecho les da la razón, y no es así, ese hecho sólo les alimenta el ego y los hace creerse dueños de la verdad, sin sentir la necesidad de buscar argumentos válidos, fuera de justificarse en una muerte inesperada y dolorosa para todos los que rodean al caballo.
Creo que los argumentos que exponen para terminar con las criollas son tan simplistas cómo proponer eliminar las vacunas porque a los niños les duele, o que trabajemos a partir del medio día porque alguno disfruta de dormir hasta tarde, o eliminar la venta de berenjenas a nivel nacional porque a mil personas no les gusta su sabor. Pero peor aún es que propongan terminar con ellas y no planteen una sola idea de qué se haría con esos animales bellacos que no pueden domarse, ¿son conscientes que van terminar en un matadero? ¿o tienen como idea que los caballos vivan libres? Porque si su idea es que vivan libres, tendrían que enterarse que eso es una utopía, que en Estados Unidos hay reservas de caballos salvajes (que supongo es lo que esas personas esperan) y esos caballos mueren a granel y sufriendo, ante enfermedades, o de hambre por falta de pasturas…. Mastican las crines de sus compañeros mu***os. ¡Deberían mirar algún que otro documental, o leer algún que otro estudio! Debemos perder la costumbre de opinar por opinar, si vamos a opinar tengamos fundamentos válidos y propuestas viables.
Si nos amparamos en la definición de MASCOTA, los caballos no son mascotas (DEF: mascota es un término que procede del francés mascotte y que se utiliza para nombrar al animal de compañía; éstos animales acompañan a los seres humanos en su vida cotidiana, por lo que no son destinados al trabajo ni tampoco son sacrificados para que se conviertan en alimento.). Por lo tanto, las opciones que tiene un caballo nacido en Uruguay dependen de su docilidad y temperamento, que a grandes rasgos serían:
• Si es un caballo que se deja m***ar (es de andar) puede ser un caballo de trabajo rural, de tracción a sangre (carros), de terapia o de deportes (raid, carreras, salto, etc.).
• Si es un caballo que no se deja m***ar (no es de andar) puede ser un caballo de deporte (jineteadas) o ir al matadero.
Esas opciones son relativas al dueño que le toque, les puede tocar un dueño empático o uno que verdaderamente sea un maltratador. Con esto no estoy descubriendo la pólvora gente, hay caballo de trabajo rural o tracción a sangre que sufren toda su vida, hay reservados de jineteadas que llevan mejor vida que cualquiera de nosotros… hay caballos de carreras que se les parte el corazón de tanta “pichicata”, y hay caballos de raid tan bien entrenados y controlados que nunca sufren una lesión.
¡En las jinetadas como en cualquier deporte se trata de mostrar una habilidad, la habilidad del potro al corcovear y la habilidad del jinete de aguantar! Puede, o no, formar parte de sus gustos como participantes o espectadores… pero sea cual sea su posición eso no les da derecho a menospreciar o faltarle el respeto al otro, en este como en miles de temas, y gracias a dios, hay tantas posturas como personas ¡RESPETEMONOS!
Sinceramente espero nunca dejar de sorprenderme de los discursos dobles, hipócritas y simplistas de las personas, porque me transformaría en una de ellas. Espero poder encontrar un contraargumento para cada uno de los argumentos que se dan para terminar con este tipo de fiestas que tienen innumerables cosas positivas, sobre las que no se habla.
La experiencia enseña un montón, y si el otro no lo vive es difícil explicarle la conexión que existe entre los caballos y la gente que lo rodea, su cuidado, su comportamiento, su templanza y su amor.
A veces, discutir con gente que no ve más allá de su nariz cansa, porque con respeto, abierto a entender y a escuchar se puede discutir, intercambiar opiniones y ver los pro y los contra sobre cualquier tema. Pero, últimamente sólo importa tener la razón, hablar y no escuchar, que se haga lo que yo quiero sin importar lo que el otro quiera o necesite. Los conceptos de RESPETO Y TOLERANCIA parecen aplicarse solo cuando a uno le conviene, porque son otro par de palabras que de tanto usarlas van perdiendo el sentido, y se usan sin pensar en lo que implican.
¡Que viva la patria, que viva la tradición, que vivan las criollas y los deportes de a caballo!