05/12/2024
La vida cada vez se hace más pequeñita como para estar separados de personas que nos hicieron la vida de luz.
El cielo lo sabe y ahí se llevan los tesoros del corazón acumulados en la tierra...
Con las desavenencias de la vida y el tiempo, nos volvemos chiquitos e indefensos en nuestro interior, al ver pasar en nuestra piel la tristeza viva que quema, de ver irse a otras partes y a otras estrellas a quienes amamos, pero por fuera vamos mutando en apariencia más no por dentro, que conservamos la esencia.
Lo que muta son las alegrías en tristezas como oleadas, soledades por la vida que nos sacude un poquito y mucho a veces, hasta que recordamos que somos una gran alma, que viene a aprender de esos acuerdos almicos que una vez quien sabe cuando y donde, hicimos un juramento
que trajimos a esta vida en esta tierra y en este mundo.
Se agota el tiempo pero mientras que escribo y mi alma habla, tengo este momento de oportunidad de corregir aquel error o de pedir perdón si hay que pedirlo. Tiempo de ser agradecidos y verbalizar esa gratitud con el corazón , de llevar a la acción para hacer viva esa gratitud.
Dios camina despacio como casi un susurro y nos levanta de esos dolores que nos rodea el corazón. ®
Sol Durga villafan®
Ohana