
06/09/2025
Vine a Colonia Miguelete por vez tercera. Cuento siempre que ellas fueron las primeras en invitarme a hablar de plantas. Las primeras en quererme escuchar y ayudarme a sentir que tal vez el mundo herbal también era mío. Las palmas de mi madre también fueron ellas. Siempre siento que vengo a la casa de familiares cuando llego aquí. Y como todo es perfecto, resulta que me regalaron el cuellito de lana de oveja que ven en algunas fotos. Y lo perfecto? Es que el grupo de mujeres que tejió la prenda fue formado por una íntima amiga de mi madre. Todo vuelve.