30/10/2024
:: Estrés ::
Estrés es el estado psico-orgánico producido por el desfasaje entre el potencial del individuo y el desafío que necesita enfrentar. Para administrarlo, no nos limitamos a proporcionar relajación. Mucho más importante es aumentar la energía del practicante para que su potencial suba y pueda enfrentar el desafío de arriba hacia abajo.
El estrés en sí no es algo malo. Sin él el ser humano sería vulnerable y no lograría luchar, trabajar o crear con la necesaria agresividad. Malo es el exceso de estrés o la falta de control sobre él.
Entre un alerta psicofísico y otro, la persona tendría condiciones de rehacerse de ese estado de extrema tensión orgánica y mental. Para eso, sería preciso que hubiese una menor frecuencia de estados de tensión o, si no, ejercicios específicos para minimizar la fatiga generalizada de allí resultante y que produce una reacción en cadena de efectos secundarios, tales como infarto, presión alta, jaqueca, insomnio, depresión, nerviosismo, caída de productividad, caída de cabello, reducción de la capacidad inmunológica, herpes, problemas digestivos, úlcera, gastritis, impotencia sexual, dolores de espalda, y el peor de todos los problemas de salud: ¡las cuentas del médico!
Basta reducir el estrés para atenuar también todos esos efectos suyos, que, de otra forma, difícilmente cederían a un tratamiento de manera verdaderamente definitiva.
Por esa razón, son muchos los empresarios, ejecutivos, políticos, artistas y profesionales liberales que van a buscar en el Yôga la dosis extra de energía y dinamismo que necesitan y, al mismo tiempo, el control del estrés.
Extraído del libro Tratado de Yôga del escritor DeRose