09/10/2023
La recomendación de ofrecer leche de fórmula algunas veces es justificada, pero muchas muchas veces no lo es. Y es la razón, en la mayoría de los casos, de una lactancia que llega a su fin antes de lo deseado por esa mamá.
👉Antes de decidir complementar con leche de fórmula, es fundamental investigar la cantidad de tomas al día, la frecuencia y duración, si el/la bebé está tranquil@ y o irritable, cómo son sus evacuaciones, si hay interferencias como chupetes o memas, si la mamá siente dolor al amamantar (y corregirlo), entre otras cosas.
👉Conocer el estado de salud de la mamá, antecedentes, dinámica familiar, apoyo, etc.
👉Evaluar una toma descartando problemas como agarre, postura de la mama o bebe, tecnica para ofrecer y sostener el pecho.
L@s pediatras, deberían hacer estas evaluaciones antes de ofrecer formula a bebés de término sanos. Si no pueden o no saben hacerlas, deberían derivar con una puericultora, eso hacen l@s pediatras pro-lactancia.
La leche de fórmula no es un cuco. Hay muchos casos en los que es necesaria y una gran solución. Pero su uso indiscriminado es un gran problema para la lactancia y sus beneficios, exponiendo a bebés y mamás a posibles problemas de salud, y a una huella insatisfactoria, una sensación de “quería hacerlo pero no pude”, todo esto innecesariamente.
Si querés amamantar y un/a pediatra te indica fórmula sin chequear todo lo anterior previamente, y sin sugerir complementar con TU LECHE EXTRAÍDA, te sugiero consultar con una puericultora y con otr@ pediatra. Una consulta a tiempo puede salvar tu lactancia 💪