Entre los objetivos específicos se cuenta el dar atención inmediata mediante la venta de
medicamentos al menor costo posible a aquellos pacientes que puedan pagar el
tratamiento, así como la administración de un programa de donaciones para aquellos
enfermos que no puedan costearlo. Asimismo, realizan la aplicación ambulatoria de
quimioterapia y organizan talleres y conferencias para profesiona
les relacionados con los
principales temas de la oncología. Con los servicios de Badan-Lara, explica el doctor
Mendoza, se beneficia no sólo el paciente afectado con cáncer, sino la colectividad en
general, puesto que la institución presta un servicio a toda la comunidad. Entre sus múltiples actividades puede mencionarse la organización, discusión y
seguimiento de casos clínicos quincenales sobre el cáncer. Promueven y apoyan la
realización de trabajos científicos en el área de la oncología. Estimulan, con apoyo
financiero la especialización en oncología de médicos, bioanalistas enfermeras y
trabajadores sociales. Mantienen una biblioteca especializada en cáncer y brindan apoyo
educativo a los estudiantes de pre-grado y post-grado de la Escuela de Medicina de la
Universidad Centro-Occidental Lisandro Alvarado. Entre tanta actividad, el dolor asociado con el cáncer es una energía adicional que se
reinvierte para hacer del tratamiento y la curación un proceso integral, que involucre a
pacientes, familiares y al personal de la fundación. La única aspiración de la Fundación Badan-Lara es continuar creciendo. Que la gente
vuelva cuando se de cuenta de que le prestaron un buen servicio en el que no se
escatimaron ni gastos, ni esfuerzos. Continuar trabajando, sin estridencias, para que los
tratamientos integrales contra el cáncer puedan estar al alcance de todos.
