12/04/2010
Estudiantes del Liceo Roberto Martínez Centeno, de la parroquia Caricuao, llenaron de alegría y sonrisas a los niños y niñas hospitalizados en el Hospital J. M. de los Ríos, gracias a la iniciativa de los propios estudiantes.
Los adolescentes llevaron payasitas, globomagia, pintacaritas, refrigerios, cotillones, obras de teatro y títeres para hacer diferente la rutina de las medicinas a los pacientes y hacerlos olvidar por un momento su enfermedad. La escuela del centro hospitalario fue el espacio donde se desarrolló esta actividad.Omar Dávila, director de la Unidad Educativa Nacional Roberto Martínez Centeno, manifestó sentirse gratamente satisfecho por la jornada conjunta entre la Misión Niños y Niñas del Barrio, el Hospital J M de los Ríos y la participación del liceo que dirige. “Nuestra iniciativa es proyectarnos como una institución proactiva, en la cual podemos participar de la política del Estado y del sistema educativo bolivariano”.Arelis Varela, directora del centro de salud, consideró adecuada la labor porque se apoyan en todo tipo de acciones recreativas para que los infantes hospitalizados pasan a vivir otro tipo de experiencia, que los separa de su rutina y de su grupo de amigos. De igual modo, señaló: “Todos los padres estuvieron súper contentos porque participaron en las actividades y les sirvió para aligerar el estado de ánimo y de angustia por el momento de salud que vive su hijo”.“La inspiración fueron los niños y niñas y, al observar sus rostros llenos de alegría al vernos vestidos de payasos y payasitas, fue sorprendente”, destacó Marielis Blanco, quien tiene experiencia como recreadora y aplicó parte de su ingenio a la hora de realizar el vestuario.La obra de teatro, cuenta cuentos y títeres que se exhibieron el día de la visita fueron interpretados y protagonizados por los estudiantes y profesores, quienes se sintieron llenos de regocijo por la noble labor que realizaron.Carolina Berroteran, profesora de Castellano y Literatura, destacó que la actividad infantil "es una adaptación que se hace para los alumnos de 4to año, a fin de que se sensibilicen en la realidad social que vive nuestro país y vean el mundo de una manera distinta, porque nuestra sociedad necesita un cambio de actitud. Estas acciones nos hacen mucho mas humanos y desde lo emocional podemos incidir en el contexto social”.“Me pareció bastante recreativa la actividad y considero que debe repetirse más seguido porque pude ayudar anímicamente en la mejora del enfermo. Que sigan adelante (estudiantes) y continúen en la tarea porque han brindado un día fructífero a los niños, niñas y representantes”, destacó Bestalia Cañas, madre de uno de los pacientes.Este tipo de eventos son importantes porque los niños, niñas y adolescentes en edad escolar se relacionan con otros infantes y adolescentes, que se encuentran en situación de vulnerabilidad por su estado de salud. También sirve como sensibilización ante los problemas ajenos y esto ayuda a construir al hombre nuev