09/06/2025
from Tueris Espera Consciente
🪹 𝙀𝙡 𝙧𝙚𝙘𝙤𝙜𝙞𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤 𝙚𝙣 𝙚𝙡 𝙥𝙤𝙨𝙩𝙥𝙖𝙧𝙩𝙤: 𝙪𝙣 𝙩𝙞𝙚𝙢𝙥𝙤 𝙨𝙖𝙜𝙧𝙖𝙙𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙣𝙖𝙘𝙚𝙧 𝙙𝙚 𝙣𝙪𝙚𝙫𝙤 🪹
El postparto no es sólo un cierre, es también un nacimiento. No sólo nace una nueva vida, también nace una madre, una nueva forma de familia, un vínculo que apenas empieza a tejerse. En un mundo que corre de prisa, que exige productividad, que celebra la vuelta a la “normalidad”, el recogimiento tras el nacimiento de un bebé es un acto de amor y resistencia. Es darse permiso para detenerse, para sentir, para habitar el tiempo de otra manera.
Guardarse no es aislarse: es protegerse, es construir un espacio íntimo donde madre y bebé puedan reconocerse, olerse, mirarse, descubrirse poco a poco. Es un tiempo para conocerse piel con piel, mirada con mirada, latido con latido. Las y los bebés no llegan a este mundo sabiendo cómo funciona; necesitan calma, calor, brazos. Necesitan un ritmo más lento que el del mundo exterior. Necesitan una madre que también se está conociendo, que está redescubriendo su cuerpo, su fuerza, su vulnerabilidad.
El recogimiento es también un espacio de transformación para la mujer que fue y la madre que está naciendo. En el silencio, en el llanto, en el cansancio y en los instantes de ternura profunda, algo se reorganiza por dentro. El puerperio no es sólo físico; es un viaje emocional, espiritual. Guardarse es permitirse ese viaje, sin prisa, sin juicios, sin exigencias.
Y es, además, un tiempo para que la familia que está naciendo se acomode, se reordene, se escuche. Para que las presencias que rodean este nuevo comienzo lo hagan desde la ternura y el respeto, no desde la expectativa o la presión. Cada nacimiento merece ser acompañado con cuidado. Cada madre merece ser sostenida. Cada bebé merece llegar a un mundo que le reciba con paciencia.
✍🏼 Grecia Avalos
Imagen con fines ilustrativos