
04/09/2025
Cada 4 de septiembre celebramos el Día Mundial de la Salud Sexual, una oportunidad para hablar con claridad, respeto y empatía sobre un aspecto esencial del bienestar humano. La salud sexual no es solo ausencia de enfermedad: es bienestar físico, emocional y relacional. Es poder vivir la sexualidad con libertad, información y dignidad.
Cuando no se habla de sexualidad, cuando se oculta o se estigmatiza, surgen riesgos reales: infecciones prevenibles, embarazos no planificados, violencia, ansiedad, culpa, desinformación. Pero cuando se habla con respeto y se educa con responsabilidad, se abre la puerta al cuidado, al consentimiento, a la prevención y al bienestar.
La salud sexual se construye con información confiable, espacios seguros y atención médica especializada. Profesionales en ginecología, urología, sexología, psicología, endocrinología y medicina familiar son aliados fundamentales para acompañar a hombres y mujeres en cada etapa de su vida sexual y reproductiva.
Promover la educación sexual integral es cuidar. Es reconocer que el conocimiento empodera, que el cuerpo informado es un cuerpo libre, y que hablar de sexualidad con respeto es también hablar de salud mental, vínculos sanos y derechos humanos.
Hoy, más que nunca, celebramos el derecho a vivir la sexualidad con libertad, responsabilidad y bienestar.