El MISCVE busca promover el desarrollo de un modelo de salud comunitaria preventivo y curativo, que busca integrar todos los elementos culturales y sociales activos de la comunidad -curanderos, poetas, artistas populares, etc. En un proceso de revitalización de la memoria colectiva; b) un énfasis en el trabajo
grupal, promoviendo la formación de grupos de mujeres, jóvenes, ancianos . . . para que juntos busquen soluciones a los problemas cotidianos, funcionen como escudo protector para los más frágiles y sean instrumentos de agregación comunitaria; una labor de creación gradual de conciencia social para que los individuos tomen conciencia de las implicaciones sociales de la génesis de la miseria y el sufrimiento
humano y, sobre todo, para que descubran sus potencialidades terapéuticas transformadoras. Nuestros objetivos buscan:
favorecer el desarrollo comunitario y dar valor a las instituciones culturales tradicionales, portadoras de la sabiduría popular y guardianes de la identidad cultural; prevenir y luchar contra las situaciones de desintegración de los individuos mediante la restauración de los lazos sociales; evitar la exclusión de los más pobres, sobre todo en las situaciones de desarraigo social y cultural, y buscar medios de realimentación social y cultural, rehabilitación y reinserción;
tener en cuenta las especificidades culturales en todo proyecto terapéutico; partir del supuesto de que la comunidad constituye un sistema de interacciones autorregulables y dispone de mecanismos reguladores de sus conflictos; considerar que la mejor manera de evitar la desagregación cultural, la fragmentación de la existencia y la marginación es la revitalización de la cultura popular a partir de los elementos reprimidos de la memoria colectiva y la revalorización de mitos indígenas fundamentales en la cultura venezolana;
romper la cerrazón del conocimiento científico y del saber popular e impulsar un respeto mutuo entre estas dos formas de saber, en una perspectiva de complementariedad sin rupturas con la tradición y sin negar el apoyo de la psiquiatría moderna. Se trata en resumen de crear espacios de reconstitución personal, reforzar
los lazos sociales y reactivar las potencialidades de la comunidad que contrarrestan la fragmentación provocada por la vida callejera y el contexto anómico coyuntural. En definitiva, nuestra propuesta rompe con la fórmula que considera que el pueblo es ignorante y que por tanto tenemos que educarlo; que la fradición es un obstáculo para el progreso y que por tanto no hay colaboración posible; y que solo el modelo occidental es correcto.