21/01/2023
Los comensales y sommeliers han estado emparejando vinos y quesos durante cientos de años, y en consecuencia, un arte culinario complicado y matizado se ha desarrollado a partir de esta antigua práctica. Aquí te mencionaremos fascinantes combinaciones tradicionales de quesos y vinos y los nuevos conceptos que han evolucionado a través de generaciones de fabricación de ambos elementos.
En la actualidad, esta práctica sigue siendo uno de los mayores placeres culinarios de la vida, y las posibilidades de combinación son infinitas. Por lo tanto, antes de tu próxima degustación, tómate un momento para aprender qué tipos de queso combinan con las diferentes variedades de vino, haz tus propias combinaciones y encuentra tu propio gusto personal.
Las influencia de las regiones en el maridaje de quesos y vinos
Tradicionalmente, el vino y el queso provenientes de la misma zona se han servido juntos durante generaciones, así lo demuestran algunos registros. Desde un contexto histórico, esto tiene mucho sentido, ya que muchas variedades de queso y vino son provenientes del mismo pueblo, y en muchos casos, de la misma granja.
Esta proximidad ha contribuido especialmente en la combinaron de recetas regionales para vino, queso y otros platos locales, las cuales han sido transmitidas de generación en generación. Actualmente, estas combinaciones siguen presente en la oferta culinaria.
El maridaje del queso con el vino en algunas ocasiones puede complicarnos un poco, ya que algunos quesos son tan fuertes que ni los más potentes vinos tintos llegan a su altura y, al contrario, otros son tan neutros que hacen resaltar la acidez de los vinos.
El estado mismo del queso en el momento de ser consumido cuenta tanto como su variedad o estilo; elegir en función a la materia grasa del queso, así como de la acidez, los taninos o los azucares del vino que lo acompañará, pueden ser algunas formas por las cuales puedan escoger maridar un queso con un vino u otro.
No nos olvidemos que el maridaje es subjetivo y cada uno elige como más le agrade.
Como regla muy general cuanto más blanco y fresco sea el queso, tanto más fresco y frutal debe ser el vino. Los queso más fuertes y robustos pueden acompañarse con un buen blanco, como el Chardonnay, o un tinto suave. Cuanto más duro y oscuro sea el queso, tanto más intenso y complejo puede ser el vino. La mayoría de los quesos azules, por otra parte, son estupendos con vinos dulces.
🧀QUESOS FRESCOS ( Requesón/Ricota, Mozzarella, Queso de cabra fresco).
Pruebe los vinos blancos ligeros, ágiles y frescos como el Sauvignon Blanc y Chenin Blanc, también los vinos blancos italianos como el Frascati y el Soave. Los tintos en este rango son demasiado fuertes, a menos que este tipo de queso forme parte de un platillo condimentado, como una pizza.
🧀QUESOS DE CORTEZA BLANDA Y BLANCA (Camembert, Brie):
Este tipo de quesos se acompañan bien con vinos blancos ligeramente dulces o afrutados con acidez equilibrada como un Sauvignon Blanc chileno e incluso con un blanco más complejo, como el Chardonnay. Los Bries más robustos combinan mejor con un tinto afrutado como un Pinot Noir.
🧀QUESOS SEMIBLANDOS (Edam, Sonoma Jack, Gouda)
Este tipo de quesos se adapta mejor a un vino blanco vigoroso con cuerpo o a un tinto algo afrutado, cuanto más firmes y de sabor más definido son, más adecuado resulta un Chianti, un Rioja o un Merlot.
🧀QUESOS DUROS (Cheddar, Manchego, Cantal, Gruyere, Parmesano)
Como el sabor de estos quesos va desde el suave hasta el extremadamente penetrante, casi cualquier vino puede hacer buena pareja con ellos:
•Suaves: Merlot.
•Medianos: Côtes Du Rhône o Cabernet Sauvignon.
•Fuertes: Cabernet Sauvignon o Shiraz Australiano.
•Extra fuertes: Van bien con el complejo dulzor de vinos fortificados como el Oporto.
🧀QUESOS AZULES ( Stilton, Gorgonzola, Roquefort, Danablu, Danés azul )
Los quesos azules más suaves requieren un vino blanco afrutado como el Chenin Blanc o un vino Rosado, mientras que los más fuertes son más adecuados con los tinto robustos e intensos como los del Valle del Ródano o un Shiraz Australiano.La clásica unión es la del queso Roquefort con el Sauternes, que suaviza el intenso y salado gusto del queso y a su vez acentúa el dulzor de la leche de oveja.
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