
24/03/2025
Salinidad Óptima para la Cría del Camarón Vannamei (Litopenaeus vannamei) en su Etapa de Engorde
1. Introducción: La Importancia de la Salinidad en la Etapa de Engorde del Camarón Vannamei.
La acuicultura del camarón blanco del Pacífico, Litopenaeus vannamei, se ha convertido en una actividad de gran relevancia económica a nivel mundial y en la región de Latinoamérica, gracias a su rápido crecimiento, adaptabilidad a diversas condiciones de cultivo y alta demanda en los mercados . Dentro del ciclo de vida de esta especie, la etapa de engorde es crucial, ya que en ella se busca maximizar el crecimiento y alcanzar el tamaño comercial deseado para la cosecha. Durante esta fase, que se extiende desde la postlarva juvenil hasta el camarón adulto listo para la venta, diversos parámetros ambientales juegan un papel determinante en el éxito de la producción.
Entre ellos, la salinidad del agua se destaca como un factor primordial que influye directamente en la fisiología, el bienestar y, por ende, la rentabilidad del cultivo.
La salinidad, entendida como la concentración de sales disueltas en el agua, afecta procesos biológicos fundamentales en el camarón L. vannamei.
Estos incluyen la osmorregulación, que es la capacidad del organismo para mantener el equilibrio hídrico y de sales entre su interior y el ambiente circundante; el metabolismo energético, ya que el esfuerzo osmorregulador puede consumir una cantidad significativa de la energía disponible para el crecimiento; y la función inmune, donde el estrés causado por niveles de salinidad inadecuados puede debilitar las defensas del camarón, haciéndolo más susceptible a enfermedades . Por lo tanto, comprender y mantener la salinidad óptima durante la etapa de engorde es esencial para garantizar un crecimiento rápido y saludable, minimizar la mortalidad y optimizar la producción.
El presente informe tiene como objetivo analizar en detalle cuál es la salinidad óptima para la cría del camarón L. vannamei en su etapa de engorde, basándose en la información científica y técnica disponible. Se explorarán los rangos generales de tolerancia y las recomendaciones específicas para esta fase del cultivo, así como la influencia de factores ambientales como la temperatura del agua y la densidad de población.
2. Tolerancia General a la Salinidad del Camarón Blanco del Pacífico (Litopenaeus vannamei).
El camarón blanco del Pacífico (Litopenaeus vannamei) es reconocido por su notable capacidad eurihalina, lo que significa que puede tolerar un amplio rango de salinidades en su hábitat natural y en condiciones de cultivo . La literatura científica reporta que esta especie puede sobrevivir en aguas con salinidades que oscilan entre 0.5 y 60 partes por mil (ppt) o unidades prácticas de salinidad (ups) . Esta característica es una de las principales razones de su éxito en la acuicultura a nivel global, ya que permite su cultivo en diversas regiones costeras e incluso en sistemas de producción en tierra adentro que utilizan aguas de baja salinidad .
Es importante destacar que la tolerancia a la salinidad puede variar a lo largo del ciclo de vida del camarón. Por ejemplo, las postlarvas jóvenes pueden ser más sensibles a los cambios bruscos de salinidad en comparación con los juveniles y los adultos . Los protocolos de aclimatación son fundamentales para asegurar la supervivencia de las postlarvas al ser transferidas a estanques con salinidades diferentes a las de su origen .
Estudios han demostrado que las postlarvas aclimatadas gradualmente a bajas salinidades presentan mayores tasas de supervivencia que aquellas sometidas a cambios abruptos .
Si bien el L. vannamei puede tolerar un rango extenso de salinidades, no todos los niveles dentro de este rango son igualmente óptimos para su crecimiento y producción. La capacidad de sobrevivir en condiciones extremas no implica necesariamente que el camarón prospere en ellas. Mantener al camarón en niveles de salinidad fuera de su rango óptimo puede generar un estrés fisiológico que desvíe energía de procesos importantes como el crecimiento, la reproducción y la respuesta inmunitaria . Por lo tanto, es crucial identificar el rango de salinidad que maximiza el rendimiento productivo en la etapa de engorde.
3. Rango Óptimo de Salinidad para la Etapa de Engorde: Un Análisis de la Investigación Científica.
La investigación científica y la experiencia práctica en la acuicultura del Litopenaeus vannamei sugieren que el rango óptimo de salinidad para la etapa de engorde se encuentra generalmente entre 15 y 30 ppt . Dentro de este intervalo, el camarón puede mantener sus funciones fisiológicas de manera eficiente, logrando tasas de crecimiento elevadas y una buena salud general . Diversas fuentes coinciden en que este rango permite una absorción adecuada de oxígeno y minimiza el estrés osmótico .
Un concepto importante a considerar es la salinidad isosmótica, que para el L. vannamei se sitúa alrededor de 26 ups . En condiciones isosmóticas, la concentración de sales en el cuerpo del camarón es similar a la del agua circundante, lo que reduce al mínimo la energía que debe gastar en la osmorregulación . Un estudio demostró que los juveniles mantenidos en una salinidad de 26 ups destinaron un porcentaje significativamente mayor de su energía ingerida al crecimiento en comparación con aquellos en salinidades de 20 y 32 ups . Esto sugiere que mantener la salinidad cerca del punto isosmótico puede ser beneficioso para optimizar el crecimiento durante la etapa de engorde.
No obstante, algunas investigaciones han arrojado resultados que indican rangos óptimos alternativos bajo condiciones específicas. Por ejemplo, un estudio encontró que una salinidad de 36 g/L (aproximadamente 36 ppt) fue la más adecuada para el crecimiento del camarón en sistemas de alta y baja densidad de población . En este caso, los camarones en el grupo de 36 g/L mostraron un peso corporal, una tasa de crecimiento específica y una ganancia de peso relativa significativamente mayores que en los grupos de 28 y 44 g/L . Por otro lado, investigaciones sobre el cultivo en baja salinidad han demostrado que el L. vannamei puede alcanzar un crecimiento óptimo comparable al del agua de mar normal (alrededor de 30 ppt) en una salinidad de tan solo 5 ppt, siempre y cuando la dureza del agua (concentración de iones como calcio y magnesio) sea apropiadamente alta .
Para proporcionar una visión general de los diferentes rangos óptimos de salinidad reportados en la literatura, se presenta la siguiente tabla:
Tabla 1: Rangos Óptimos de Salinidad para el Engorde Reportados en la Literatura.
| Fuente (ID de snippet) | Rango Óptimo de Salinidad (ppt) | Condiciones Específicas (si se mencionan) |
|---|---|---|
| | 15-30 | Generalmente recomendado |
| | 15-25 | Para un crecimiento óptimo y absorción de oxígeno |
| | 12-25 | Amplia tolerancia en estanques |
| | 26 | Punto isosmótico, maximiza energía para crecimiento |
| | 36 | Sistemas de alta y baja densidad |
| | 5 | Con alta dureza del agua (1400 ppm) |
| | 10-15 | Bajas salinidades, punto isosmótico |
Esta tabla ilustra la existencia de un rango óptimo generalizado, pero también destaca que las condiciones específicas del cultivo pueden influir en cuál es el nivel de salinidad que produce los mejores resultados.
4. Influencia de Factores Ambientales en la Salinidad Óptima.
La salinidad óptima para el cultivo del camarón Litopenaeus vannamei en su etapa de engorde no es un valor absoluto, sino que puede verse influenciada por otros factores ambientales, principalmente la temperatura del agua y la densidad de población en los estanques de cultivo.
Temperatura del Agua:
La temperatura del agua tiene una interacción significativa con la salinidad en cuanto a su efecto sobre el camarón. La tolerancia del L. vannamei a diferentes niveles de salinidad puede verse afectada por la temperatura . En temperaturas extremas, tanto altas como bajas, el camarón puede experimentar un mayor estrés fisiológico, lo que podría reducir su capacidad para tolerar salinidades fuera del rango óptimo . Por ejemplo, en condiciones de baja temperatura (inferiores a 20°C), el metabolismo del camarón se ralentiza, y su capacidad para osmorregular a salinidades extremas podría verse comprometida . De manera similar, en temperaturas muy altas (superiores a 32°C), el estrés térmico puede aumentar la demanda de oxígeno y afectar la eficiencia de la osmorregulación en diferentes salinidades .
Investigaciones han demostrado que los camarones pueden exhibir un comportamiento preferencial de temperatura en función de la salinidad a la que están aclimatados . Un estudio encontró que los camarones aclimatados a salinidades bajas (10‰ y 19‰) preferían temperaturas más altas cuando se les ofrecía un gradiente térmico, mientras que aquellos aclimatados a salinidades más altas (28‰ y 36‰) preferían temperaturas más bajas, asociando este comportamiento con la selección de una temperatura más alta . Esto sugiere que los camarones buscan activamente las condiciones ambientales que minimizan su estrés fisiológico, y que la interacción entre temperatura y salinidad es un factor importante en su bienestar. El rango de temperatura generalmente recomendado para el cultivo de L. vannamei es de 26-32°C, ya que dentro de este intervalo se optimizan el crecimiento, la inmunidad y la supervivencia .
Densidad de Población en los Estanques de Cultivo:
La densidad de población en los estanques de cultivo es otro factor crucial que puede influir en la salinidad óptima para el camarón L. vannamei. En condiciones de alta densidad, los camarones pueden experimentar un mayor nivel de estrés debido a la competencia por el espacio, el alimento y el oxígeno, así como a una mayor acumulación de desechos metabólicos . Este estrés adicional puede exacerbar los efectos negativos de la salinidad subóptima, haciendo que los camarones sean más susceptibles a enfermedades y a un menor rendimiento en el crecimiento .
Algunos estudios sugieren que en sistemas de cultivo intensivo o de alta densidad, una salinidad ligeramente más alta que el rango general recomendado podría ser beneficiosa. Por ejemplo, la investigación que encontró un óptimo de 36 g/L se realizó utilizando densidades de población de 300 y 600 camarones por metro cúbico, lo que representa sistemas de cultivo intensivo . En estos casos, la mayor salinidad podría ayudar a mantener la estabilidad de otros parámetros del agua y favorecer ciertas funciones fisiológicas bajo condiciones de estrés intensivo . No obstante, es importante señalar que en sistemas de muy alta densidad, se requiere un control aún más estricto sobre todos los parámetros de la calidad del agua, incluyendo la salinidad, para evitar efectos adversos en la salud y el crecimiento del camarón . Las densidades de población típicas en estanques de tierra en Asia oscilan entre 60 y 150 camarones por metro cuadrado, con tasas de crecimiento comunes de 1.0-1.5 g/semana . En sistemas de recirculación controlada, se pueden alcanzar densidades aún mayores, de hasta 400 camarones por metro cuadrado .
5. Manejo Práctico de la Salinidad en los Estanques de Cultivo.
Un manejo práctico y eficiente de la salinidad es fundamental para el éxito del cultivo de camarón Litopenaeus vannamei en su etapa de engorde. Esto implica un monitoreo regular y la implementación de métodos adecuados para ajustar los niveles cuando sea necesario.
Monitoreo de los Niveles de Salinidad:
El monitoreo de la salinidad debe realizarse de forma regular para asegurar que se mantenga dentro del rango óptimo. Se recomienda medir la salinidad al menos una vez al día, idealmente por la mañana y por la tarde, ya que puede haber variaciones a lo largo del día debido a la evaporación y la actividad biológica en el estanque . Los métodos más comunes para medir la salinidad incluyen el uso de refractómetros y salinómetros portátiles, que proporcionan lecturas rápidas y precisas de la concentración de sales en el agua . Es importante calibrar estos instrumentos periódicamente para garantizar la exactitud de las mediciones.
Durante eventos climáticos como lluvias intensas o períodos de alta evaporación, la frecuencia del monitoreo debe aumentarse. La lluvia puede diluir el agua del estanque, provocando una disminución de la salinidad, especialmente en la superficie debido a la menor densidad del agua dulce .
Por otro lado, la evaporación, especialmente en climas cálidos, puede concentrar las sales, aumentando la salinidad . Un monitoreo más frecuente en estas situaciones permite a los productores detectar cambios rápidos y tomar medidas correctivas de manera oportuna.
Métodos para Ajustar la Salinidad:
Cuando los niveles de salinidad se desvían del rango óptimo, es necesario implementar medidas para ajustarlos.
* Aumento de la salinidad: Si la salinidad es demasiado baja, se puede aumentar añadiendo agua de mar de alta salinidad, si está disponible . Otra opción es utilizar sal granulada sin yodo o salmuera concentrada, disolviéndola previamente en un tanque antes de agregarla al estanque para evitar cambios bruscos . Es crucial realizar los aumentos de salinidad de forma gradual para minimizar el estrés osmótico en los camarones, idealmente no más de 5 ppt por día .
* Disminución de la salinidad: Si la salinidad es demasiado alta, se puede reducir añadiendo agua dulce proveniente de pozos, ríos o agua de lluvia tratada . Al igual que con el aumento, la adición de agua dulce debe realizarse gradualmente.
En algunos casos, puede ser necesario descartar una parte del agua del estanque con alta salinidad y reemplazarla con agua dulce para lograr la reducción deseada .
* Mantenimiento de la composición iónica: En sistemas de cultivo en baja salinidad, es fundamental no solo considerar la salinidad total, sino también asegurar un equilibrio adecuado de iones esenciales. La simple dilución del agua de mar puede no proporcionar las proporciones iónicas óptimas para el crecimiento y la supervivencia del camarón . En estos casos, puede ser necesario añadir sales minerales específicas como cloruro de sodio, cloruro de potasio, sulfato de magnesio y cloruro de calcio para alcanzar las concentraciones iónicas deseadas, similares a las del agua de mar diluida a la misma salinidad . Existen ecuaciones y recomendaciones específicas para calcular las dosis de estas sales minerales .
6. Consecuencias de Niveles de Salinidad Subóptimos o Fluctuantes Durante la Etapa de Engorde.
Mantener niveles de salinidad subóptimos o experimentar fluctuaciones significativas puede tener consecuencias negativas para la salud, el crecimiento y la supervivencia del camarón Litopenaeus vannamei durante la etapa de engorde.
El estrés osmótico es una de las principales consecuencias de la salinidad inadecuada. Cuando la salinidad del agua se desvía del rango óptimo, el camarón debe gastar una mayor cantidad de energía para mantener el equilibrio hídrico y de sales en su cuerpo . Este gasto energético adicional puede desviar recursos que de otro modo se utilizarían para el crecimiento y la reproducción, lo que resulta en tasas de crecimiento más lentas y una menor eficiencia en la conversión del alimento .
Diversos estudios han demostrado que la exposición a salinidades fuera del rango óptimo puede reducir significativamente el crecimiento y aumentar la mortalidad del camarón . Por ejemplo, se ha observado una menor supervivencia en postlarvas aclimatadas a salinidades muy bajas (1 ppt) en comparación con aquellas aclimatadas a 5 ppt . Asimismo, fluctuaciones bruscas de salinidad, incluso dentro de rangos tolerables, pueden causar estrés y aumentar la mortalidad .
El estrés causado por la salinidad subóptima también puede comprometer el sistema inmunológico del camarón, haciéndolo más susceptible a diversas enfermedades. Se ha reportado que una reducción drástica de la salinidad a 10 ppt o menos puede aumentar la susceptibilidad a infecciones virales como el síndrome de la mancha blanca (WSSV), resultando en altas tasas de mortalidad . Además, el estrés por salinidad puede favorecer la proliferación de bacterias patógenas como Vibrio parahaemolyticus, causante de enfermedades como el síndrome de necrosis hepatopancreática aguda (AHPND) .
La salinidad inadecuada, especialmente los niveles bajos, puede interferir con el proceso normal de muda del camarón . La muda es esencial para el crecimiento, y la falta de iones importantes como calcio y magnesio en aguas de baja salinidad puede dificultar la formación del nuevo exoesqueleto, llevando a mudas incompletas, deformidades y una mayor vulnerabilidad a enfermedades y depredadores .
Finalmente, el estrés por salinidad también puede afectar la composición corporal del camarón y, por ende, la calidad del producto final. Un estudio encontró que la salinidad influyó significativamente en la supervivencia, la tasa de retención de proteínas y el contenido de lípidos corporales en juveniles de L. vannamei, con los valores más altos observados a una salinidad de 32 ppt . Esto sugiere que mantener la salinidad en el rango adecuado no solo es importante para el crecimiento y la salud, sino también para la calidad nutricional del camarón cosechado.
7. Análisis Comparativo de Prácticas de Cultivo y Gestión de la Salinidad y sus Resultados en la Producción.
Las prácticas de cultivo del camarón Litopenaeus vannamei varían significativamente en cuanto a la gestión de la salinidad, y estas diferencias tienen un impacto directo en los resultados de producción.
En comparación con los sistemas de cultivo en alta salinidad (agua de mar), los sistemas de baja salinidad han ganado popularidad debido a factores como la disponibilidad de agua dulce en zonas del interior y la potencial reducción del riesgo de ciertas enfermedades marinas . Estudios han demostrado que es posible obtener resultados de producción comparables o incluso superiores en sistemas de baja salinidad (alrededor de 5 ppt) en comparación con el agua de mar normal, siempre y cuando se preste especial atención a la aclimatación de las postlarvas y al mantenimiento de un equilibrio iónico adecuado en el agua, especialmente en lo que respecta a los niveles de calcio y magnesio . Sin embargo, el éxito en baja salinidad a menudo requiere la utilización de dietas especializadas o líneas genéticas de camarones adaptadas a estas condiciones .
Los sistemas de cultivo intensivo como los biofloc y los sistemas de recirculación (RAS) también presentan consideraciones particulares en cuanto a la gestión de la salinidad . En estos sistemas, que se caracterizan por altas densidades de población y una menor renovación de agua, la salinidad puede influir en la composición y actividad de las comunidades microbianas (biofloc) y en la acumulación de metabolitos nitrogenados . Algunas investigaciones sugieren que en sistemas superintensivos sin recambio de agua, un aumento de la salinidad de 4 a 32 ppt puede tener un impacto positivo en el crecimiento, el uso del alimento y la supervivencia de los juveniles de L. vannamei . En los RAS, a menudo se opera con salinidades más bajas (10-15 ppt) para reducir los costos de la sal artificial y la cantidad de aguas residuales salinas, pero es crucial mantener un equilibrio iónico óptimo para evitar la supresión del sistema inmunitario del camarón .
El impacto de la densidad de población en la gestión de la salinidad es evidente al comparar diferentes prácticas de cultivo.
En sistemas de baja densidad, el rango de salinidad óptimo puede ser más amplio, mientras que en sistemas de alta densidad, se requiere un control más estricto para minimizar el estrés y optimizar el crecimiento . Estudios han encontrado que la interacción entre la salinidad y la densidad de población tiene un efecto significativo en el crecimiento y la fisiología del L. vannamei, y que una salinidad excesiva puede inhibir el crecimiento en condiciones de cultivo de alta densidad .
9. Conclusiones y Recomendaciones para una Gestión Óptima de la Salinidad en la Etapa de Engorde.
En conclusión, la salinidad es un parámetro ambiental crítico que influye significativamente en el éxito del cultivo de camarón Litopenaeus vannamei durante su etapa de engorde. El rango óptimo de salinidad generalmente recomendado se sitúa entre 15 y 30 ppt, aunque el punto isosmótico alrededor de 26 ppt puede ser ideal para minimizar el estrés energético y maximizar el crecimiento . Sin embargo, es importante reconocer que este rango puede variar dependiendo de factores ambientales como la temperatura del agua y la densidad de población en los estanques de cultivo .
Para una gestión óptima de la salinidad en la etapa de engorde, se recomienda a los productores:
* Mantener la salinidad dentro del rango general de 15 a 30 ppt, considerando las condiciones específicas de su sistema de cultivo. En sistemas de baja salinidad, se debe prestar especial atención al equilibrio iónico, suplementando con minerales esenciales si es necesario .
* Implementar un programa de monitoreo regular de la salinidad, idealmente diario y en diferentes momentos del día, utilizando refractómetros o salinómetros calibrados .
Aumentar la frecuencia del monitoreo durante eventos climáticos como lluvias o períodos de alta evaporación .
* Ajustar los niveles de salinidad de forma gradual cuando sea necesario, utilizando agua de mar o sal para aumentarla, y agua dulce para disminuirla, evitando cambios bruscos que puedan estresar a los camarones .
* Prestar atención a la interacción entre la salinidad y otros parámetros de la calidad del agua, como la temperatura y la concentración de oxígeno disuelto, y ajustar las prácticas de manejo en consecuencia .
* En sistemas de alta densidad de población, considerar la posibilidad de operar en el extremo superior del rango óptimo de salinidad (alrededor de 32-36 ppt), aunque se requiere un control aún más riguroso de la calidad del agua .
En última instancia, una gestión proactiva y basada en datos de la salinidad en la etapa de engorde es fundamental para maximizar la producción, asegurar la salud del camarón y lograr la rentabilidad en la acuicultura de Litopenaeus vannamei.