08/05/2024
Hoy no hablaré de cirugías, pacientes, o ningún tema referente a mi trabajo… hoy debo dejar plasmado en una imagen y letras lo que por ti siento.
Siento que me faltó disfrutarte inmensamente mi Rosa Linda…
A veces hubiese querido nacer mucho antes, para así haber tenido la dicha de tenerte mucho tiempo… Siempre serás mi segunda madrecita, la que sabía cuánto la amaba las veces que por teléfono hablamos. Tus consejos hoy se convertirán en religión. Y tu amor inmortalizado en mi corazón.
Ten por seguro que mi hijo te conocerá, aun tú estando ausente en vida, porque me encargaré de hacerle saber quién era la abuelita que lo cargo con tanto amor desde el primer día que lo llevé a sus brazos. Y que en sus ojos solo emanaba amor cuando lo veía. Porque si, fue amor a primera vista.
Son pocas las cosas que de mi infancia recuerdo, pero de lo que te puedo asegurar, es que entre las más lindas, estuviste a mi lado. Quizá no fuiste la mejor madre, porque hoy día que soy padre entiendo que nos podemos equivocar mil veces, pero tus hijos te amarán por siempre, pero como abuela sin duda alguna puedo decir que lo hiciste a la perfección.
Te agradeceré toda la vida por haberme dejado dos inmensos regalos, todas tus enseñanzas y a una gran madre que lo ha hecho maravillosamente excelente, pero sé que como hija también lo hizo increíble, te ama incondicionalmente y estuvo ahí en las buenas y las malas… en tu último respiro.
Te amo viejita hermosa, Dios tiene las puertas abiertas para ti, cuídame y danos tu bendición como siempre lo hiciste, sé que eres un ángel más en el cielo que nos cuidará, vuela alto. 🌹