23/01/2020
Si eres adolescente, es bastante probable que tengas algo de acné. Aproximadamente ocho de cada 10 adolescentes tienen acné. El acné es tan frecuente que se considera una parte normal de la pubertad.
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El acné es una afección de la piel que se manifiesta mediante distintos tipos de protuberancias. Puede tratarse de espinillas o puntos negros, puntos blancos, granos y quistes. Los adolescentes desarrollan acné debido al cambio hormonal propio de la pubertad. La buena noticia es que, en la mayoría de las personas, el acné desaparece casi por completo cuando abandona la etapa de la adolescencia.
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Para evitar la acumulación de grasa que puede contribuir al acné debes:
• Lavarte la cara una o dos veces al día con jabón suave y agua tibia.
• No te frotes fuertemente la cara con una toalla, el acné no puede quitarse de ese modo, por el contrario lo empeora al irritar la piel y los poros.
• Si el acné es severo acude a un médico dermatólogo para que te recete el tratamiento correcto.
• Si el acné es leve puedes utilizar lociones y cremas que ayudan a prevenir y a tratar el acné. Asegúrate de seguir exactamente sus instrucciones de uso.
• No te lo toques, aprietes, revientes ni hurgues. Si lo haces podrías aumentar la inflamación, transferir la grasa de tus manos y pueden quedarte pequeñas cicatrices o manchas permanentes en la cara.
• Realiza cada 21 días una limpieza facial profunda con un especialista para ayudar a mantener tu cara libre de impurezas.
