26/05/2017
Los amantes de los gatos se sienten orgullosos por la inteligencia de sus felinos. Las comparaciones con otras mascotas es siempre un tema de conversación entre ellos, pero al final debemos darnos cuenta de que cada animal es diferente en todos los aspectos y no podemos mezclar “naranjas con manzanas”. En esta nota aprenderás los rasgos característicos del por qué se dice que los gatos son animales muy inteligentes.
Adaptabilidad
Los gatos son seres que no le rinden cuentas a nadie y en comparación con los perros, no buscan agradar ni seguir a un amo. Un gato es solitario y su motivación es sobrevivir, así que su fuerte es usar su inteligencia e instinto para adaptarse a cualquier escenario.
Autosuficiente
Los gatos son increíblemente ingeniosos y autosuficientes, la especie ha sobrevivido miles de años en ambientes radicales y bajo condiciones de vida diversas. Incluso los gatos aunque sean domésticos, siempre muestran una naturaleza astuta, de carácter fuerte y versátil.
Capacidad de lenguaje
Los gatos nacen con capacidades para comunicarse innatas, sin embargo, si no se fomentan y practican, al igual que los humanos, no podrán desarrollarlas ni dominarlas. La creencia generalizada de que los gatos aprenden a través de la observación y la imitación de su madre o de otros gatos, cada vez es más cuestionada. Recuerda, los gatos tienen una inteligencia especial diferente a la de los humanos o perros.
Memoria
Un gato puede adquirir conocimiento por entrenamiento, observando o incluso por casualidad, pero este conocimiento se le quedará para toda la vida gracias a su excelente memoria.
Los gatos se asustan fácilmente, y debido a su memoria, conservarán recuerdos de cualquier incidente que hayan tenido de pequeños y que cuando crezcan considerarán amenazantes. Por ejemplo, si de cachorro tuvo algún incidente con un perro, bastará que de grande se encuentre cara a cara con un perro ladrándole para que asuma que toda la especie canina es amenaza para él.
Sin embargo, las experiencias positivas también se almacenan con la misma facilidad, sobre todo si tienen que ver con la comida o el juego. Los gatos domésticos responden bien a los sonidos familiares, como el del abrelatas, el sonido de la bolsa de comida o el ruido de su juguete favorito, si eres un buen dueño responsable lo sabes.
Muchos de ellos también tienen una capacidad extraordinaria para conocer sus horarios de comida o su hora de la siesta. Todo esto lo ha aprendido con base en la experiencia y su memoria.
Entrenamiento
Ya que la psicología de los felinos es diferente, los entrenadores de animales para cine han tenido más éxito en gatos que en perros. A pesar de que no van a dar su patita a cambio de una palmadita en la cabeza, si un gato practica adecuadamente, puede ser entrenado para hacer una gran variedad de trucos que van desde la apertura de puertas hasta saltar a través de aros para encender luces. Esto es lo que los psicólogos llaman condicionamiento operante (es el logro de una actividad deseada a cambio de un premio) y funciona mejor si el comportamiento deseado es divertido para el gato.