07/04/2025
Hace unos meses mi vida dio un vuelco total.
De un día para otro, mi coche se rompió sin posibilidad de arreglo… y poco después me avisaron que debía dejar mi casa porque los dueños querían venderla.
Sin coche. Sin hogar.
Y sin embargo, con una certeza ardiendo dentro de mí: esto es el inicio de algo más grande.
No voy a mentir, sentí miedo. Inseguridad. Incertidumbre. Pero también me entregué profundamente a algo que vengo trabajando desde hace tiempo: creer y crear mis infinitas posibilidades.
Y no he caminado sola.
He estado profundamente guiada por mi maestra , quien me acompaña con amor, sabiduría y verdad en este proceso de manifestación.
Me rendí a confiar.
A dejar de pelear con lo que estaba ocurriendo y a escuchar lo que la vida me estaba susurrando.
Y en cuestión de un mes…
Manifesté un coche nuevo.
Manifesté una casa nueva.
Y sobre todo, una nueva versión de mí misma.
Hoy entiendo que no era cuestión de dinero, ni de suerte.
Es cuestión de energía, de fe, de presencia, de apertura.
Es cuestión de recordar que somos co-creadoras de nuestra vida. Que lo que creemos, lo creamos. Que lo que sentimos, lo atraemos.
Estoy en otro lugar. Interno y externo.
Y si estás atravesando un momento difícil, solo quiero decirte: ríndete, pero no te rindas.
Ríndete a confiar.
A mirar más allá.
Porque hay infinitas posibilidades esperando a ser elegidas por ti.