
04/04/2025
Trastornos tiroideos y cambios en el cabello: más que mera caída
Los trastornos tiroideos pueden afectar significativamente a la salud del cabello, provocando cambios en el grosor, la textura y los patrones de crecimiento. Tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo alteran el ciclo de crecimiento del cabello y provocan síntomas evidentes.
En el hipotiroidismo (tiroides hipoactiva), el cuerpo no produce suficientes hormonas tiroideas, lo que ralentiza los procesos metabólicos. Esto suele provocar un adelgazamiento de las cejas, sobre todo en el tercio externo, que es un signo característico. El pelo del cuero cabelludo también puede volverse quebradizo, seco y escaso, con un crecimiento más lento.
Por el contrario, el hipertiroidismo (tiroides hiperactiva) acelera el metabolismo, lo que puede provocar una caída excesiva del cabello. Las personas con esta afección pueden notar la caída de mechones de pelo o un debilitamiento generalizado del cuero cabelludo. A pesar de la caída, el cabello restante puede parecer suave y fino debido a la aceleración de la renovación folicular.
Ambas afecciones también pueden provocar cambios en la textura del cabello, haciéndolo más grueso o más fino. El cabello puede perder brillo, volverse opaco o sentirse más débil y propenso a la rotura.
Equilibrar los niveles de hormonas tiroideas mediante un tratamiento adecuado es esencial para restablecer un crecimiento sano del cabello. Una vez estabilizada la función tiroidea, el ciclo capilar se normaliza gradualmente, favoreciendo unos folículos más fuertes y sanos y reduciendo la caída. Sin embargo, pueden ser necesarios varios meses de tratamiento constante antes de que el cabello vuelva a crecer de forma apreciable.