21/11/2021
- ¡Lo tengo que lograr solo!
-Yo puedo sin ayuda
-Igual nadie me apoya
-Siempre he hecho todo por mi cuenta
A veces nos cuesta tanto pedir ayuda, tal vez porque no queremos ocasionar problemas, quizás porque eso que quiero conseguir “es tan sencillo… ¿para qué molestar a alguien?”, puede ser que antes hayamos tratado y lo que recibimos no era lo que esperábamos, así que la desilusión nos lleva a no intentar de nuevo. Pero, por más independientes que seamos, ¿en verdad lo somos del todo?
Hace unos días un profesor (mi profe Felipe) nos hizo la siguiente pregunta:
¿De qué estás más orgulloso/a en tu vida?
Y luego de nuestra respuesta nos preguntó: ¿Y quién estuvo contigo?, ¿Quién te ayudó a lograrlo?
Y la verdad es que, en cada logro de nuestra vida, comúnmente habrá otros involucrados.
Me gradué de la secundaria ¿Quién pago la inscripción?
Termine la universidad ¿Quién me apoyó mientras yo estudiaba?
Conseguí un buen trabajo ¿Quién confió en mí?
¿Quién me alimentó?, ¿Quién me enseñó a leer?, ¿Quién me enseñó ese oficio?, ¿Quién me cuidó cuando enfermé?
Si nos damos cuenta, incluso sin pedir ayuda, muchas veces la hemos recibido… Y eso es porque como personas necesitamos de los demás…no es debilidad, no es falta de valor, es Respeto hacía mi persona que necesita apoyo, es Humildad para reconocer que no siempre tengo que solucionar todo por mi cuenta, es Valor para confiar en los demás.
Creemos que la gente se gana nuestra confianza. Y en parte eso es verdad, pero para confiar necesito Decidir hacerlo, y eso en muchas ocasiones no es fácil.
Dejarme ayudar cuando la situación me rebasa… es Responsable,
Decidir confiar, sobre todo, cuando antes he sido lastimada/o, es una decisión que necesita Coraje,
En Casos complicados, ¡PEDIR AYUDA ES UN DESAFÍO SOLO PARA VALIENTES!
Psic. May López.